Casi dieciocho años después de la emisión del último episodio de ‘Crónicas Marcianas’, Xavier Sardà vuelve esta noche en Telecinco, a partir de las 22.50 horas, con un reencuentro de las caras más destacadas del programa que marcó un antes y un después tanto para él como para el público. Y es que fue allí, además de desarrollar su carrera profesional durante más de ocho años, donde conoció a su mujer, Ana Gutiérrez, con la que ha formado una familia.
Ana era peluquera en ‘Crónicas Marcianas’ y aunque ambos comenzaron una relación que se mantuvo alejada de las cámaras, con alguna excepción. El 22 de julio de 2005, Sardà le dedicó su último programa mientras en la pantalla aparecía una foto de ella.
A día de hoy, el presentador no tiene redes sociales y hace menciones muy escasas sobre su entorno en los medios. Aun así, decidió dedicarle unas palabras a su mujer en su libro ‘Adiós, muy buenas’, donde la definió como la "mejor compañera textual y argumental".
En enero de 2006, Xavier y Ana se casaron en una ceremonia civil en Canet a la que pusieron el broche de oro con una celebración para 24 invitados, entre los que se encontraban Toni Cruz y Josep Maria Mainat, creadores del formato en el que la pareja se cruzó por primera vez.
También estuvo allí Helena Sardà, hija de una relación anterior del catalán, así como Paula y Mar, hijas de otro matrimonio de Ana. Todos ellos han formado una familia numerosa que, tal y como él mismo reconoció a Mamen Mendizábal en ‘Palo y Astilla’ es su mejor apoyo: "Mi mujer, con sus dos hijas, y yo con la mía, es muy importante, es la estabilidad, es una situación que me costaba imaginar que me fuera a resultar tan placentera y tan satisfactoria. Se acabaron las mentiras e ir justificando en base al trabajo recibir más afecto del que das”.
Helena Sardà, que ahora tiene 30 años, nació fruto de la anterior relación de Sardà junto a la bailarina Rosa María Grau. Aunque estudió Ciencias Políticas, trabaja actualmente como periodista en el medio digital de comunicación AJ+Español, donde no tiene ningún problema en expresar sus ideas sobre temas sociales como el aborto, el capitalismo o las relaciones tóxicas.
Además, la joven, que vive en Catar, habla cinco idiomas y es creadora de contenido en las redes sociales, en las cuales comparte con sus más de 11.000 seguidores sus viajes alrededor del mundo.
Hace un año, padre e hija coincidieron por primera vez en un plató de televisión en el programa 'La gran confusión' de Televisión Española, donde ella explicaba que "se nos hace raro estar juntos en un plató porque siempre hemos querido mantener mi identidad al margen".