La infanta Elena ha celebrado este miércoles su 60 cumpleaños y, como regalo, ha conseguido reunir a la mayoría de la familia real. La hermana mayor del rey Felipe VI ha convocado a todos ellos en una celebración en la que no han faltado ni los reyes Felipe y Letizia ni la reina Sofía y el rey Juan Carlos.
A la salida, según hemos podido ver en TardeAR, la familia ha ido abandonando de forma individual o en grupos reducidos el restaurante. Sin embargo, el rey Juan Carlos ha estado acompañado en todo momento por la protagonista del día, la infanta Elena, con la que se ha despedido con un saludo que no ha dejado indiferente a ninguno de los allí presentes.
Y es que, además de ayudar a su padre a salir por la puerta y darse dos besos, el rey emérito y su hija han realizado una reverencia. A continuación, los dos llevaban a cabo unos movimientos rápidos con sus manos unidas para continuar dibujándose a la vez la señal de la Santa Cruz en la frente. Ambos finalizaban tocándose el pecho y volviendo a darse la mano, un gesto que los colaboradores del programa de Ana Rosa Quintana equiparaban con "el saludo de los jugadores de baloncesto".
Además de los reyes y los eméritos, a la celebración han asistido 30 familiares entre los que estaban la infanta Cristina, Froilán y Victoria Federica o la princesa Alexia junto a sus tres sobrinos Pablo, Irene y Juan. Tampoco se han perdido la comida María Zurita y sus padres o Mochales, la ‘sombra’ del rey emérito y que le acompaña en cualquier acto, poniendo su brazo derecho para que el monarca pueda sostenerse y caminar.
La familia, aunque no suele reunirse al completo, ya se juntó hace apenas dos meses para el dieciocho cumpleaños de la princesa Leonor, que en este caso no ha podido acudir al de su tía ya que se encuentra en los Pirineos de maniobras militares. Su hermana, la infanta Sofía, tampoco se ha dejado ver por la localización del evento.
La comida ha tenido lugar en el restaurante Pabú de Madrid, donde han disfrutado de dos menús degustación del Chef Coco Montes con un precio estimado cada uno de ellos entre los 150 y los 200 euros. Todos los asistentes han llegado de forma escalonada y no han posado juntos aunque sí entraban sonrientes a la fiesta, que comenzaba sobre las 14 horas y terminaba alrededor de las 17 horas.
El rey emérito, que reside en Abu Dabi desde 2020 y visitaba hoy por séptima vez España desde entonces, se desplazaba este mediodía aunque lo hacía en un avión privado procedente de Ginebra y junto a su hija Cristina, que trabajaba en la ciudad suiza.
Al no poder alojarse en el palacio de la Zarzuela, se prevé que regrese a los Emiratos Árabes a última hora de la tarde, del mismo modo que ha hecho en otras ocasiones que ha visitado nuestro país.