Dice la psiquiatra y psicoterapeuta María Velasco que las Navidades son fechas en las que hay que cuidarse, especialmente nuestra mente, nuestro cuerpo y nuestro corazón. Por eso, la experta nos invita a poner el foco durante estos días en la aceptación; es decir, en pararnos a pensar qué significa la Navidad para nosotros y qué emociones nos despiertan estas fechas, aceptándolas, sean las que sean.
En este sentido, es importante reflexionar sobre la familia y cuánto tiempo nos conviene pasar con ella… Especialmente si hablamos de la familia política, ya que las dinámicas pueden volverse más complejas, generando una mezcla de emociones que van desde la anticipación hasta la ansiedad. Los psicólogos reconocen la importancia de abordar estas situaciones con cuidado para hacer de esta temporada un momento de conexión y disfrute genuino, en caso de que sea posible.
La Navidad con la familia política a veces implica lidiar con opiniones y perspectivas diferentes. "Son fechas bonitas para unos y complejas para otros", matiza Velasco. "Y uno de los temas estrella en estos días en la consulta es cómo podemos manejar las situaciones con la familia política sin dejarnos la salud por el camino". Por eso es importante gestionar las expectativas antes de las celebraciones navideñas y comprender que no todas las interacciones serán perfectas. A menudo, las expectativas poco realistas pueden llevar a la decepción. Aceptar que la perfección no es posible y que cada reunión tiene sus altibajos es el primer paso hacia unas vacaciones más tranquilas.
Los expertos advierten sobre la importancia de establecer límites saludables para proteger el bienestar emocional. En concreto, María Velasco incide en la necesidad de reconocer cuándo necesitamos tomarnos un descanso o establecer límites claros en las conversaciones. "Cuidar tu salud mental es una prioridad", explica. Además, recuerda que establecer límites no significa distanciarse, sino más bien protegerse emocionalmente.
"¿Es necesario poner límites?", nos preguntamos muchas veces. En ese instante es probable que nos invada la culpa, claro. Pero los límites son una herramienta muy necesaria porque, según afirma la psiquiatra, "nos ayudan a defender y conservar nuestra autenticidad". Por eso, "si sientes que tienes que ponérselo a tu suegra es porque son necesarios. Una suegra respetuosa no necesita límites".
En el caso de la maternidad, aunque es aplicable a cualquier momento vital, Velasco nos recuerda la importancia de sentirnos bien. "Necesitamos sentirnos valiosas y válidas para ser madres suficientemente buenas".
"Tienes derecho a construir tu propia familia y celebrar estas fiestas como te guste y te convenga. Pero no te olvides de que, además de tu suegra, es la madre de tu pareja y la abuela de tus hijos. Recuerda que tu abuela fue la suegra de tu madre. Que las personas somos complejas y podemos ser suegras difíciles y abuelas adorables", añade.
En cualquier caso, propone relativizar las situaciones incómodas y aboga por la práctica de la empatía, ya que intentar entender las perspectivas de los demás sin necesariamente estar de acuerdo puede reducir tensiones.
La empatía crea un espacio para la comprensión mutua. "Que pases por alto determinadas ofensas no implica que pierdas autoridad. Tu pareja necesita a su madre y a tus hijos les viene bien tener una abuela", concluye la experta.