Hace ya diez meses que nació Ana Sandra, la hija genética de Aless Lequio. Un tiempo en el que, poco a poco y tras el shock inicial que supuso aquella imagen de la actriz en silla de ruedas y con un inesperado bebé en el regazo, hemos conocido todo tipo de detalles sobre la decisión de Ana Obregón de convertirse en abuela y, muy en especial, sobre el futuro de la niña,. En este juega un papel clave Celia Vega-Penichet, una de las sobrinas de la presentadora, que ostentará la tutela legal de la pequeña si a su tía le sucediese algo. Y otra figura destacada, con toda probabilidad, será Giacomo Ugarelli, padrino de la niña al que conocimos durante su bautizo, que recientemente ha compartido unas reveladoras palabras sobre la pequeña.
Buena parte de las críticas que recibió Ana Obregón cuando se supo que había cumplido con la promesa hecha a su hijo de darle descendencia tuvieron que ver con la edad con la que la actriz hace frente a la llegada de un bebé. Más allá de la decisión de hacer efectivo el deseo de Aless, o del método empleado para ello, fueron muchos los que señalaron el hecho de que la presentadora pretendía hacerse cargo en solitario de un bebé a los 68 años.
Obregón se ha encargado de insistir en que no está sola en esto: cuenta con la ayuda de amigos íntimos y familia para ocuparse de Ana Sandra. "¿Tú crees que esta decisión no la he meditado? Perdona, pero soy una mujer que tiene dos carreras [...] Todo está pensado desde el minuto uno", reflexionaba en una de sus entrevistas al respecto de cómo puede ser el futuro de la niña. Aunque Celia sea la principal responsable, como recoge el testamento de Ana, un papel destacado, a juzgar por sus declaraciones, parecen jugar también el resto de sobrinos de la actriz y el padrino de la niña.
Tras meses de especulaciones, finalmente no fue hasta la misma fecha del bautizo de Anita cuando pudimos confirmar de forma definitiva la identidad del mismo. Después de barajar varios nombres, entre personas muy próximas a Aless, la bióloga acababa optando por Ugarelli, amigo íntimo de Lequio desde que coincidieron en el colegio a los cuatro años, con una reconocida trayectoria en el mundo de la comunicación política y las relaciones internacionales.
En sus redes sociales, en las que da fe de esta faceta profesional y en las que se pueden descubrir muchos guiños a su amigo de la infancia, ha sido donde Giacomo ha querido tener, en los últimos días, un detalle con su ahijada que da cuenta del fuerte lazo que ya les une y del compromiso que adquiere respecto a ella en el futuro. Su padrino, como ya hizo la madrina hace unos días en un movimiento similar, algunas imágenes del álbum de fotos del bautizo, que ha acompañado de un revelador mensaje: "The honor of my life. We will always be here for you, Anita (El honor de mi vida. Siempre estaremos aquí para ti, Anita)", ha escrito, entre las cariñosas respuestas de sus seguidores.