El mundo del show business es larga la lista de miembros de una misma familia que comparten talento y consiguen triunfar en el arte. Uno de los casos más paradigmáticos, dentro del panorama cultural patrio, es el de la familia Cruz. El de Penélope Cruz, con una trayectoria inigualable como la actriz más reconocida del cine español, es el nombre más destacado, pero a ella se suman su hermano Eduardo Cruz, que optó por la música, y su hermana Mónica Cruz, centrada como ella en la interpretación, pero también en el baile y la danza. Ambas han tenido vidas paralelas pero diferentes. ¿Cómo se llevan realmente Penélope y Mónica?
Penélope es la mayor, Mónica la mediana y Eduardo el pequeño. Casi tres años separan a las dos hermanas Cruz, nacidas en 1974 y 1977, respectivamente. Ya desde pequeñas sus padres pudieron comprobar que tenían vocaciones artísticas, pero cada una en su disciplina. Sus trayectorias han sido ciertamente parecidas: Mónica empezó a formarse como bailarina ya de niña, y finalmente daría el salto a la interpretación con 'Un paso adelante'. Penélope recibiría clases de ballet en la infancia, pero se centraría exclusivamente en la actuación, debutando en un videoclip de Mecano con solo catorce años.
La discreción ha sido una de las máximas que han mantenido en común todos los miembros de la familia Cruz, y muy especialmente Penélope. Pese a ser una de las actrices más conocidas del mundo, la protagonista de 'Volver' apenas hace referencias a su vida personal junto a Javier Bardem y sus dos hijos, Leo y Luna, aunque recientemente se ha mostrado algo más abierta respecto a su intimidad, llegando a aparecer con su primogénito en un evento. Por su parte, Mónica también prefiere que el foco mediática apunte a su trabajo. Aunque sí ha hablado de su faceta como madre soltera de su hija Antonella, más reservada se muestra respecto a su vida sentimental.
Pese a esta discreción y a mantener un perfil bajo en lo que a declaraciones públicas se refiere, las dos sí han dado numerosas muestras sobre cómo es la verdadera relación entre ellas. Son varias las ocasiones en las que se han sincerado al respecto. El año pasado, Mónica se sinceraba en una entrevista para la Cadena SER, explicando que, pese a que entiende que el éxito de su hermana mayor le ha podido poner "piedras en el camino", no hay ningún tipo de competencia entre ellas, ya que "la prioridad es la familia". La bailarina reconocía que Penélope es "el mejor ejemplo" que ha podido tener, admitiendo celebrar más los éxitos de sus hermanos que los suyos propios.
Otro buen ejemplo del fuerte vínculo que existe entre las Cruz es el importante esfuerzo de ambas para que sus hijos crezcan juntos, dentro de lo posible y de las distintas vidas de una y otra. En una charla con Vanity Fair el pasado año, Mónica reconocía que no se ven todo lo que les gustaría, pero que mantienen una relación muy familiar: "En el día a día mi hermana y yo no nos vemos tanto porque entre deberes, baños, cenas... Pero solemos quedar para ir al parque y los domingos comemos en familia. Con Penélope no hablo de trabajo, ¡hablamos sobre todo de niños!", admitía.