El padre de Joaquín Sánchez, Aurelio Sánchez, fallecía este miércoles a los 78 años de edad. Por el momento se desconocen las causas de su muerte, pero sí sabíamos que se encontraba ingresado en estado grave en un hospital de El Puerto de Santa María, en Cádiz, tras un empeoramiento de su estado de salud. El pasado mes de diciembre, el futbolista publicó una fotografía en sus redes sociales agarrando la mano de su padre. "La vida. Agárrate fuerte, papa", le pedía en aquel momento.
El club bético fue el encargado de dar al noticia este pasado miércoles a través de las redes sociales: "El Real Betis Balompié muestra su más profundo pesar por el fallecimiento de Don Aurelio Sánchez, padre de nuestra leyenda Joaquín Sánchez. Descanse en paz", se podía leer en la publicación, donde también publicaban una fotografía padre-hijo que no tardó en llenarse de condolencias y mensajes de ánimo.
El futbolista no se ha pronunciado aún tras la triste noticia, tampoco lo ha hecho su mujer ni sus dos hijas. Tal y como se puede ver en estas fotografías, Joaquín Sánchez está arropado por su familia en estos momentos tan complicados. El futbolista aparece llorando sobre el hombro de una de sus hijas mientras la otra está a su lado. También su mujer, Susana Saborido, que le abraza y anda a su lado tras perder a su padre.
El deportista ha hablado en más de una ocasión de la bonita y cercana relación que mantenía con sus padres. Aurelio Sánchez, su padre, ha trabajado "de todo" para que no les faltase nada. Tenía un bar y siempre ha sido "muy futbolero", una ilusión que aumentó cuando consiguió que su hijo pequeño se dedicase al fútbol como profesión. "Nunca nos ha faltado de nada. Mi padre se ha buscado la vida siempre, recuerdo tener unos reyes maravillosos. Mi infancia ha sido maravillosa", aseguró orgulloso el sevillano en una entrevista.
Cuando su madre Ana se quedó embarazada de él, el pequeño de los hermanos, "se tiró por las escaleras" para intentar perder al bebé. "No fui buscado, con siete no creo que yo fuese buscado", decía el deportista. La madre de Sánchez no sabe "leer ni escribir" porque "no ha tenido tiempo de tener esa vida" y se ha dedicado a cuidar de sus hijos. El futbolista recuerda su infancia con una familia muy unida en la que todos los hermanos dormían juntos y era "muy bonito".