Hace escasos días, se celebraron los cuartos de final del Concurso de Agrupaciones del Gran Teatro Falla donde 'Punk y circo, la lucha continúa', una de las agrupaciones más importantes del Carnaval de Cádiz, arremetió contra Joaquín Sánchez y su mujer, Susana Saborido. Aunque el exfutbolista se ha mantenido al margen de las acusaciones, su pareja sí que ha querido contestar al cuarteto.
Durante la cuenta atrás para el festival de Cádiz, ciudad de la que es procedente Joaquín Sánchez, el grupo utilizó unos términos en la letra de su chirigota: "Representa todo lo que odio, machista y facha. No comprendo cómo ese tío puede caerle bien a la gente”, cantó 'Punk y circo, la lucha continúa', haciendo referencia al deportista.
Sin embargo, estas no son las únicas declaraciones que hicieron ya que, del mismo modo, incluyeron a Susana, la mujer de Joaquín: “Pues a pesar de todo lo que he dicho la mujer me cae más malamente".
Saborido se ha hecho eco de la canción y ha decidido contestar en sus historias temporales de Instagram, donde ha compartido el vídeo mencionado acompañándolo de un comunicado en el que ha comenzado expresando con gran dureza que “gran cuarteto, excelente discurso en forma doliente para el oído y os deseo de corazón que en esta vida podáis conseguir solo una mínima parte de lo que ha conseguido Joaquín Sánchez Rodríguez… Ustedes sois ese asco de sociedad”.
Para terminar, y haciendo hincapié en el renombre de su marido y la importancia y leyenda en la que se ha convertido a lo largo de su trayectoria de 14 temporadas en el club bético, ha terminado el escrito exclamando que “Viva el Betis”.
Durante todos sus años de relación y tal y como demostraron en el documental que ellos mismos protagonizaron, ‘La penúltima y me voy’, tanto Susana como Joaquín han dejado ver la conexión tan fuerte existente entre ellos.
La pareja se conoció hace más de veinte años a través de un amigo en común que les presentó. Desde ese preciso instante, comenzaron a quedar durante varios meses aunque ella llegó a reconocer que él no le terminó de caer bien debido a la mala fama que presentan los futbolistas en el currículum del amor.
Tal y como ella misma comentó a Bertín Osborne durante una entrevista, las cosas cambiaron cuando un día el bético le preguntó "¿qué haces hablando conmigo si tú a mí no me puedes ni ver?", momento en el que ella se replanteó tener una cita oficial. Tres años después, pasaron por el altar consagrando su familia, en la que a día de hoy tienen dos hijas: Daniela, de 15 años, y Salma, de 12.