El pasado mes de noviembre, la revista Semana publicó en exclusiva que Cristina Blanco llevaba meses ingresada en un hospital de Madrid. Tras tiempo sin saber nada de su vida actual, a la madre de Miguel Ángel Muñoz, que en ese momento se encontraba "estable", le habían tenido que amputar una pierna como consecuencia de su enfermedad. La exvidente recibió entonces tratamiento especializado con el fin de intentar colocarle un prótesis, algo que no fue posible.
Debido a las dificultades para valerse por sí misma, cuando a Cristina Blanco le dieron el alta fue su hijo quién se encargó de buscarle un centro que le proporcionase los cuidados específicos. Cinco meses después de esa intervención, la revista Semana publicaba el pasado miércoles unas imágenes exclusivas de su nueva vida en silla de ruedas. La madre de Miguel Ángel Silvestre está viviendo actualmente en una residencia a 90 kilómetros de Madrid de donde, según explicó el medio citado, "no sale con frecuencia".
La protagonista de esta historia concedió unas declaraciones a la revista Semana en las que comentó que se encuentra "muy bien, muy cuidada, como en familia". Además, Cristina Blanco revelaba que sus hijos "la visitan diariamente". Sí sabíamos que Miguel Ángel Muñoz está "muy pendiente" de ella y que es él quién se hace cargo económicamente de la residencia en la que está instalada su madre.
El medio aseguraba que el actor "la llama todos los días" para saber cómo está y la visita "siempre que puede". Miguel Ángel Muñoz nunca se ha querido pronunciar sobre el estado de salud de su madre y evitar cualquier pregunta en la que se haga referencia a la exvidente. Lo único que ha comentado es que ella "decidió apartarse" y quedarse en un segundo plano, "prácticamente invisible", para que a él no le tuviesen que hacer ese tipo de preguntas. "Y eso se lo agradeceré siempre", comentó él hace tiempo.
Al revelar que sus hijos - en plural - la visitan a diario, Cristina Blanco también hace referencia a Gabriela y Mabila, las dos niñas que adoptó en los años 1998 y 2000 junto a su entonces marido, Miguel Ángel Muñoz Martínez, cuando el actor era un adolescente. Los padrinos de las niñas fueron Lara Dibildos, hija de Laura Valenzuela, y Jesús Mariñas.
Antes de estas últimas declaraciones de Cristina Blanco, nada se sabía sobre la relación con sus hijas. Sí se conocía que Gabriela y Mabila se fueron a vivir con su padre tras el divorcio. Ahora, tras las palabras de la tarotista, se sabe que mantienen una buena relación y que sus tres hijos están pendientes de ella, tanto de manera telefónica como presencial.