Pese a que en 2017 Fran Rivera guardaras sus trastos como torero -y tras haberse cortado la coleta definitivamente-, ahora el hijo de Paquirri y Carmina Ordoñez ha anunciado que volverá a los ruedos. Una sorprendente noticia que ha comunicado y que hará por dos motivos muy especiales a modo homenaje. Desde que anunciara su retirada -una decisión apoyada por su mujer, Lourdes Montes-, el diestro siempre ha dejado claro que echaba mucho de menos hacer el paseíllo en una plaza de toros. Es por ello que, en su última aparición en la cena de gala de Fundación Querer organizada en el Hotel Westing Palace de Madrid celebrada en la noche del 7 de mayo, ha anunciado que pronto se volverá a vestir de luces y que lo hará para que su hijo pequeño, Curro, pueda ver a su padre torear, al menos, una vez en la vida. ¡Te lo contamos!
Ha sido en 'Informalia' en donde el hermano de Cayetano Rivera ha anunciado que volverá a vestirse de luces por un motivo muy especial y en el que reunirá a numerosos rostros del mundo del toro: "Lo voy a anunciar en breve, pero será con amigos, todos retirados, todos viejos rockeros. Yo hacía seis años que no tocaba una muleta, y hay otros que están peor que yo... Pero va a ser muy bonito".
Sin embargo, el motivo de su regreso a una plaza de toros no es otro que por quitarse una espinita personal. A sus cincuenta años y tras siete años "sin tocar una muleta", el marido de Lourdes Montes volverá a vestirse de luces para que su hijo pequeño, Curro, pueda ver a su padre en el centro de un ruedo, tal y como ha desvelado el medio citado.
"Esto lo hago por vivir eso con mi hijo, porque no me ha visto torear. Y ese recuerdo, ese momento, esa foto, el llevármelo a los tentaderos es porque quiero que sepa de dónde viene y tiene que aprender a conocer el mundo del toro, a valorarlo, respetarlo y saber de dónde viene. Entonces quiero que él viva eso conmigo y yo con él", ha dicho.
Un deseo muy especial para él, a pesar de que tiene muy claro de que no quiere que el pequeño Curro se dedique a lo mismo cuando sea mayor como hizo él, siguiendo los pasos del siempre recordado Paquirri: "Sería lo peor que me podría pasar. El peor castigo que me mandaría Dios".