El nacimiento de Ana Sandra, la nieta de Ana Obregón, en marzo de 2023, generó un revuelo inusitado en la crónica social española, que excedió incluso de los límites de la misma, acabando por convertirse en debate nacional. Con el paso de las semanas y los meses, la trama continuó y sirvió, entre otras cosas, para poner nombre y cara a algunas figuras relacionadas con la misma. Una de ellas, Celia Vega-Penichet, sobrina de la actriz y una "hermana" para Aless Lequio. Precisamente dicho vínculo motivó que Ana la eligiese como futura responsable de la niña. Recientemente Celia ha comenzado una nueva etapa vital embarcándose en un nuevo proyecto.
El clan Obregón siempre ha permanecido en un muy discreto segundo plano en comparación con la importante exposición pública de su miembro más mediático. El trabajo de Ana, pero también su relación con los medios y su vida personal la han convertido en una de las celebrities más reconocibles de las últimas décadas. Por su parte, sus cuatro hermanos y sus diez sobrinos, que siempre han sido un apoyo fundamental para la presentadora, han mantenido un perfil mucho más bajo.
Hay excepciones, no obstante, como la de Javier García-Obregón, sobrino de la bióloga, que ha tenido una mayor presencia pública, como ejemplifican su reciente boda con Eugenia Gil o las distintas entrevistas que ha concedido. En el caso de Vega-Penichet, hija de Celia, una de las hermanas de Ana, pese a que ha tenido el foco mediático encima desde hace meses, siempre ha preferido evitar la primera línea. Y eso que el último año se ha redoblado el interés sobre ella.
Por un lado, debido a su nueva responsabilidad con respecto a Anita, como se refieren a la pequeña en el entorno de su abuela. Una de las principales dudas cuando la niña nació fue qué sería de ella en el futuro. La presentadora avanzó en un primer momento que los suyos se harían cargo, para posteriormente confirmar que sería su sobrina la principal encargada cuando ella no esté. "Todo está pensado desde el minuto uno [...] Ya está en el testamento. Mi sobrina Celia tiene 30 años. Va a cuidar perfectamente de Anita cuando yo ya no esté", revelaba su tía el pasado verano. A este papel sumó, además el de madrina de bautizo, mientras que Giaccomo Ugarelli, amigo de Aless, fue elegido como padrino.
Por otro, a ello se sumaron las informaciones respecto de su vida sentimental. En mayo de 2023 se supo que la joven, abogada de formación, había cancelado in extremis su boda con su novio de entonces, Julio Jiménez-Blanco, apenas semanas antes de que se celebrase. Pese a que prefirió no pronunciarse directamente sobre la cuestión, su entorno deslizó de aquella que la ruptura había sido "amigable" y que ella entendía que, tras un momento "complicado", los "malos momentos" pasarían.
Meses después, Celia inicia un importante cambio vital. A su futura responsabilidad con respecto a Anita y la decisión de recuperar su pasión por la hípica con la intención de competir, se ha sumado ahora un nuevo proyecto. Como ha podido confirmar la revista ¡Hola!, Celia ampliará su formación mediante el estudio de un máster en Londres, del que se desconocen los detalles. Fue este el motivo por el que no pudo acudir a la mencionada boda de su primo Javier el pasado 1 de mayo.
Hasta ahora, la sobrina de Obregón trabaja como jefa de Estructuración y Ejecución de Fondos en Azora Capital. En los últimos años ha adquirido una importante experiencia en derecho de sociedad y fusiones y adquisiciones. En la mencionada empresa, a la que se unió hace ya dos años, ejerce labores de desarrollo estratégico de nuevos vehículos de inversión y de dirección de las relaciones con los inversores en distintos países europeos y americanos. El año pasado, esta labor internacional le permitió visitar a su tía y su ahijada cuando aún estaban en Miami tras el nacimiento de la niña.