Es bastante habitual que figuras de primer orden del mundo del deporte tengan heredero o heredera, en singular y a veces en plural, en su propia disciplina o en otra. La lista de ejemplos es larga, a nivel internacional pero también en lo que se refiere a los grandes deportistas españoles. Uno de los casos más evidentes ocurre con Carlos Sainz, figura histórica del automovilismo español y mundial, y su hijo, Carlos Sainz Jr., que ha seguido los pasos de su padre, aunque, a diferencia de este, no es piloto de rally, sino de Fórmula 1. Recientemente, Carlos hijo ha hablado en profundidad sobre las presiones como deportista debido a la larga sombra de su padre. ¿Alguna vez ha sentido eso de ser "hijo de"?
A sus veintinueve años, Carlos Jr. tiene una extensa y reconocida carrera automovilística. Debido a la influencia familiar (su tío, Antonio Sainz, también es piloto), comenzó muy pronto a dar sus primeros pasos en el mundo del motor, siendo apenas un niño: a los dos años y medio ya conducía un coche de batería que le habían regalado por el jardín de casa, haciendo trompos y virguerías.
Con doce años, aunque su padre quiso que probase con otros deportes, ya competía en el mundo del karting de forma profesional. Y comenzaron a llegar los trofeos. Con quince se estrenó en Fórmula BMW, avanzando por las distintas categorías durante la adolescencia, participando en un amplísimo número de campeonatos y eventos de automovilismo de velocidad. A finales de 2014, con veinte años, se anunció su fichaje como piloto de la escudería Toro Rosso para la temporada de la Fórmula 1 2015.
Desde entonces, el nombre del madrileño se ha convertido en uno de los más destacados del automovilismo mundial. Desde hace tres años compite con el equipo de Ferrari, llegando a ser cuarto en la clasificación. Pese al enorme interés internacional en él, Sainz, el mediano de los tres hijos del piloto con Reyes Vázquez de Castro, sigue siendo una figura muy desconocida a nivel personal, que rehúye habitualmente del foco mediático. Recientemente ha hecho una excepción concediendo una entrevista para el podcast 'Nude Project', presentado por Álex Benlloch y Bruno Casanovas.
Carlos se ha sincerado en muchas cuestiones en su paso por el mencionado formato. Sobre su vocación deportiva desde niño, sobre los entresijos del campeonato de la Fórmula 1, y también sobre cuestiones de índole privada, reconociendo ser muy consciente de la posición privilegiada de la que disfruta. Hablando con Benlloch y Casasnovas, el piloto de Ferrari ha reconocido, por ejemplo, que no sabe si le gustaría, si tiene un hijo el día de mañana, que este siguiese sus pasos como él lo hizo de su padre.
El piloto declara que en 2004, a los diez años, se dio cuenta de la envergadura de la figura de su progenitor a raíz de un homenaje que se le hizo en Madrid. La dimensión del mismo hizo que él fuese consciente y empezase a fijarse más en cómo le trataba la gente: "Mi padre es un tío grande, mi padre mueve", reconoce ahora que pensó entonces. Y de ahí comenzaron a llegar las presiones: "Una vez nos metimos en el mundo del motor sport, vi la cantidad de gente que le respete. Gente que me decía 'Vaya padre tienes, qué grande tu padre'. Y eso, a un chaval de doce o trece años, le mete presión", admite Carlos.
Analizando su estrecho vínculo con su progenitor, Sainz Jr. confiesa que su padre ha sido su mayor fan y su mejor defensor, en todos los momentos en los que lo ha necesitado. Pero sí explica que durante sus inicios, sus competidores le "daban mucha cera" por ser el hijo de Carlos Sainz. Este le sentó un día y le dio un consejo: "En este deporte o muerdes o te muerden y te están mordiendo [...] Cuando te pongas ese casco, asegúrate de ser el que muerde", recuerda ahora. Admite que tuvo entonces "muchos minicomplejos" debido a la sombra de su padre y cómo percibían esta los demás.
Resumiendo la cuestión, Carlos admite que siendo sincero, en lo práctico, ser "hijo de" es una ventaja. Tener un padre al que le ha ido bien le ha permitido contar con apoyo económico para comenzar su andadura deportiva, o para conseguir patrocinadores cuando eran joven. "Tiene la experiencia para darte los consejos", ha añadido. En lo personal, es una cuestión distinta: "Lleva dentro de tu cabeza de 'eres hijo de' es una presión extra una vez que estás solo en el coche y eres tú contra el mundo, no es tan fácil". Aunque lo prefiere, resalta que deben de tenerse en cuenta esos hándicaps, la etiqueta y la comparación continua.