Hace exactamente un año, Fede Valverde y Mina Bonino, que ya eran padres de Benicio, daban la bienvenida a su segundo hijo, Bautista. El embarazo de la influencer, sin embargo, se convirtió en todo un reto para la familia tras asegurarles los médicos que era de “alto riesgo”. Ahora, cuando se cumple el primer aniversario del nacimiento del pequeño, su padre ha querido compartir una reflexión a través de sus redes sociales.
Fede ha compartido en su perfil público un carrusel de fotografías capturadas durante los primeros meses de vida de su retoño. En ellas, aparece desde su primer posado juntos en el hospital tras su llegada al mundo, así como otras pertenecientes a los distintos planes que padre e hijo han podido disfrutar juntos este tiempo atrás y que muestran el crecimiento de Bautista.
Junto a las instantáneas, el futbolista ha querido plasmar un balance de lo vivido en el “primer añito de la bestia”: “Gracias por haberme enseñado a creer, a luchar, a saber sufrir y sobre todo por hacernos sentir que con mucha fe y amor todo se puede lograr”, ha comenzado escribiendo.
Con sus palabras, el uruguayo ha mostrado cómo ha cambiado su situación familiar desde el nacimiento de su vástago: “Viniste a completarnos y a darnos vuelta la casa, sos incansable pero también la alegría de Beni, mamá y papá”, ha afirmado.
Para finalizar, no ha dudado en recalcar la importancia que suponen en su día a día tanto el protagonista del post como su hermano, Benicio: “Te amamos mucho Bautiti, seguí siendo un niño feliz que, junto con tu hermano, son la luz de mi vida”, ha concluido Valverde.
En una carta abierta publicada en ‘The Players Tribune’, Fede quiso relatar hace unos meses el sufrimiento al que tanto su pareja como él tuvieron que hacer frente tras recibir la dura noticia durante el estado de Mina: “Durante los primeros meses, todo iba perfecto. Pero un día mi mujer fue a ver a su médico para hacerse unos estudios, y allí fue cuando el mundo se nos vino abajo”, señaló.
A continuación, explicó lo que el médico les había trasladado: “El doctor nos dijo que el embarazo estaba en un muy alto riesgo, y que había apenas una pequeña posibilidad de que mi hijo sobreviviera si el embarazo continuaba. Iba a tener que controlar la situación por el próximo mes, pero hasta entonces, nosotros no podíamos hacer nada más que esperar. Imagínate lo que es escuchar esas palabras… “Tu bebé probablemente no lo logre”. No puedo describir el dolor”, se sinceró. Finalmente, las ecografías mostraron la óptima evolución del niño, que terminó llegando a sus brazos en junio de 2023.