Cuando solo tenía dieciséis años, Robbie Williams daba el salto a la fama tras unirse a Take That, la banda fundada en 1990 y que abandonaba seis años más tarde, cuando habían conseguido vender veinte millones de discos alrededor del mundo, para centrarse en su proyecto en solitario. El artista conseguía entonces mantenerse en el éxito en una carrera que continúa a día de hoy y en la que, sin embargo, ha tenido que hacer frente a una adicción a las drogas o la lucha contra la depresión.
Del mismo modo, son numerosas las ocasiones en las que el británico ha acaparado los focos de la opinión pública por sus relaciones sentimentales junto a Nicole Appleton, Geri Halliwell o Ayda Field, la actriz que conoció en 2006 y con quien continúa manteniendo una historia de amor a día de hoy, fruto de la cual han nacido sus cuatro hijos.
A pesar de la rebeldía que tanto caracterizó algunos de los años más relevantes de Robbie en lo profesional, en lo personal consiguió establecer el equilibrio hace dieciocho años, cuando cruzó miradas por primera vez con Ayla. Cuatro años después de ver nacer su romance, en 2010 ambos decidían poner el brocho de oro a su compromiso con su paso por el altar en una boda secreta celebrada en una mansión que poseían en Beverlly Hills, en Los Ángeles.
Durante la ceremonia, el intérprete de Angels consiguió poner en pie a los invitados, a quienes se les había afirmado que iban a asistir a una fiesta temática de James Bond celebrada en Las Vegas. En el mismo lugar también estuvieron, además de sus familiares y amigos, los ocho perros de la pareja a modo de damas de honor.
Cuando se cumplían tres años desde su enlace íntimo y aunque antes de conocer a su mujer y enamorarse de ella el cantante afirmó a BBC que “pensaba que no iba a tener niños”, el matrimonio decidía dar un paso más en su idilio dando la bienvenida a su primera hija, Theodora Rose Williams 'Teddy', que en la actualidad tiene once años. Dos después llegaba Charlton ‘Charlie’, el primer varón, al que posteriormente se unían Colette 'Coco', de seis, y Beau, de cuatro.
Desde entonces, sus vástagos, así como su compañera de vida, se han convertido en los pilares fundamentales en la faceta profesional del artista, que en enero estrenará Better Man, la película basada en la historia real de su ascenso, caída y resurrección en la industria musical. También lo han hecho en la personal, donde ha padecido estrés postraumático u otros problemas de salud mental tal y como él mismo ha revelado a lo largo de diversas entrevistas.