Su papel en 'Emilia Pérez' la ha convertido en una de las actrices del momento. Karla Sofía Gascón se ha sentado este martes en el plató de 'A solas con...', el podcast de Vicky Martín Berrocal, para hablar como nunca de su interpretación en esa película, de su pasado y de su familia. La actriz ha explicado que está "muy acostumbrada al odio" y eso ha provocado que lo que opinan los demás no le importe. "Llega un momento en tu vida en el que te dicen algo y como si nada. Muchas mujeres con sus parejas siguen aguantando y les da lo mismo. Normalizas eso y da mucha lástima", ha comentado.
Aunque ella no le de importancia a las críticas, sí le duele por lo que puedan sentir las personas que la acompañan en su día a día y que sufren. La única persona con la que se cambiaría es con su hija Victoria, que tiene 13 años y, según sus propias palabras, "vive como Dios". "Ella me dijo que no, que no se cambiaba por mi. Yo no he visto a una persona que viva tan bien como mi hija. Es muy inteligente, estudiosa, maravillosa, tiene todo lo que quiere. Se lo pasa pipa y no es cansina de las que están todo el rato pidiendo o haciendo cosas que no deben", le ha contado a Vicky Martín Berrocal.
En su faceta como madre, Karla Sofía Gascón ha confesado que cuanto más se acerca la adolescencia "más rabiosa" se pone. "Luego me va a venir con el novio y ya voy a empezar a mirarla mal y a ponerme muy chunga. Por ahora estoy teniendo suerte porque no me ha salido como las amigas que están ya tienen novio y tal, pero que venga y ya verás. Yo creo que me conoce y es capaz de no presentármelo hasta que tenga 40 años", ha dicho entre risas.
"La tengo que poner una estatua de reconocimiento a su labor conmigo, a su cariño y a lo maravillosa persona que es conmigo", ha dicho la actriz sobre Marisa Gutiérrez, la mujer con la que comparte su vida desde hace más de treinta años. Se conocieron cuando Karla tenía 19 y Marisa 18 y, tal y como ha contado la propia protagonista, han pasado juntas "de todo" y siempre el amor "ha podido más que las putadas" que le hace a su pareja. "Yo nunca he mentido a nadie. En una relación de más de cinco minutos he dicho que soy así (...) No sé que tengo que no me puedo estar quieta. Es la base de mi crecimiento, si me estancase moriría. La gente se estanca en algo y no toma decisiones. Sé los pasos que voy a dar y lo que me va a generar de dolor y sufrimiento", ha contado.
Karla habla de Marisa como su familia, una mujer con la que ha pasado más que gente de su sangre a la que ni ve. "No entiendo que la gente se separe cuando ha sido por algo que se puede arreglar. Las parejas, en relaciones de tanto tiempo, son más que familia. Yo sin ella no estaría aquí, hay que reconocerlo. Significa que hay un amor que a veces no se entiende. Cuando hay amor como este va a seguir permanentemente", ha dicho sobre su relación.
En su charla con Vicky Martín Berrocal, la actriz ha contado que hace años estuvo "a punto de quitarse de en medio" y que entiende, "perfectamente", a las personas que no pueden soportarlo. En aquel momento, ella se dio cuenta de que "todo el mundo se había puesto en contra" y se sentía "la persona más mala del mundo". "Al final tengo ese arrojo para salir, pero yo vi el pozo muy negro", ha confesado.
Karla Sofía Gascón considera que la felicidad no existe y que ella no es feliz "nunca". La actriz opina que esa felicidad es, "simplemente, la ausencia de sufrimiento en instantes". "La base del ser humano es el sufrimiento. Lo único que puedes sentir es alivio. No hay nadie que sea feliz, es mentira. Una cosa es reírse, estar pletórica, pero eso son instantes", ha comentado sobre su forma de ver la vida.
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