En los últimos años, el firmamento de Hollywood se ha nutrido de caras y nombres procedentes de muy distintos orígenes. Buena parte de ellas provienen, entre otros, el universo cinematográfico de Marvel (MCU, por sus siglas en inglés), que ha puesto en el mapa, para el gran público, a intérpretes con trayectoria previa pero a los que el salto a la fama definitivo ha llegado de la mano del universo de superhéroes. Uno de esos casos ha sido, con matices, el de Aaron Taylor-Johnson, que dio vida en la saga al personaje de Quicksilver o Pietro Maximoff. El británico es uno de los grandes nombres del momento: repasamos cuál es su vida personal y el entorno que forma parte de ella: de su mujer a sus hijas e hijastras.
El caso del intérprete inglés, nacido Aaron Perry Johnson en High Wycombe en 1990, es el de uno de esos niños prodigios que ha seguido trabajando y mucho, y se ha acabado consolidando mediante una larga y aplaudida trayectoria en proyectos de muy distinto tipo. De formar parte de 'Los Vengadores' , y de sagas y taquillazos como 'Godzilla' o 'Kick Ass', a cine más independiente como 'Animales nocturnos' o 'Anna Karenina', algunos de los proyectos por los que ha recibido reconocimiento, acumulando, entre otros, un Globo de Oro. Su nuevo largoemtraje, 'Nosferatu', de Robert Eggers, acaba de entrar en la carrera de premios tras los primeros visionados de la crítica.
Taylor-Johnson ha mostrado siempre una actitud hermética sobre su vida íntima: “Para mí es fundamental mantener tu vida privada fuera de los focos", decía hace unos meses a Vanity fair. No obstante, gracias a su faceta profesional y a la enorme fama derivada de la misma, el público ha podido conocer varios detalles sobre la esfera íntima de Aaron. Así, por ejemplo, hemos sabido que es judío, que dejó la escuela a los quince años pero que estudió teatro, tap, jazz, acrobacia y canto. Sus padres se llaman Robert y Sarah, él era ingeniero civil y ella trabajaba en casa y hacía trabajos puntuales. Tiene, además, una hermana, Gemma Johnson, que también hizo sus pinitos en el mundo de la interpretación.
Con los años, el británico ha creado su propia familia. Su vida sentimental y amorosa ha sido objeto de interés de la crónica social internacional, especialmente, en lo referente a la relación que mantiene desde hace una década con la directora Sam Taylor-Wood, con la que se casó en 2012 y a quien debe, desde entonces, su nombre artístico. La pareja se conoció durante un rodaje en 2009: ella dirigía al actor en 'Nowhere Boy', un biopic en el que daba vida a John Lennon y comenzó a surgir la chispa entre ellos. Por entonces, él tenía dieciocho años y ella cuarenta y dos: la diferencia de edad entre ambos es de veinticuatro años, pero el protagonista de obras como 'Kraven the Hunter' ha comentado en alguna ocasión que no ha sido ningún problema ya que creció "muy rápido".
El actor y la directora, que unieron sus apellidos tras su boda, han formado una familia numerosa. Por una parte, durante estos quince años de historia de amor, ambos han tenido dos hijas en común. Son Wilda Rae, de trece años, y Romy Hero, de doce, de la que presume puntualmente en Instagram, pese a la mencionada intención de alejar su faceta personal del foco mediático. Aaron y su mujer viven con ellas en el campo, cerca de Bruton, Somerset, donde tienen una granja y cultivan verduras.
La vida familiar del actor, la cineasta y sus dos hijas en común se completa, además, con otros dos miembros. Se trata de las hijas que Sam tuvo durante un matrimonio anterior y que, a diferencia de sus hermanas pequeñas, ya son mayores de edad: Angelica, de veintisiete años, y Jessie, de dieciocho. Aunque la discreción del artista es mayor con respecto a sus dos hijastras, lo cierto es que también hay excepciones: en las últimas semanas felicitaba a la segunda hija de su mujer, felicitando a su "niñita" por su mayoría de edad y dando cuenta de la buena relación que hay entre ellos.
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