La vida de Ana Obregón ha dado un giro de ciento ochenta grados en los últimos dos años. En marzo de 2023, sin que apenas nadie lo supiese, la actriz se trasladó a Miami para asistir al nacimiento de Ana Sandra, la hija de Aless Lequio y, por tanto, su nieta, concebida a través de un proceso de gestación subrogada con material genético del joven, fallecido en 2020. Desde entonces, la presentadora ha pasado a ser abuela y este nuevo rol ha cambiado por completo su día a día. Su perfil en Instagram suele ser una buena forma de comprobar cómo es la realidad de ambas. Y en una de sus últimas publicaciones, rodeada de sus hermanos y sobrinos, sus seguidores le han querido alertar de un detalle.

Aunque ha retomado parte de sus compromisos profesionales, en televisión, en eventos y en la Fundación Aless Lequio, han sido las entrevistas que ha concedido en este tiempo, y la narración de su vida en redes sociales lo que mejor nos permite conocer cómo es su realidad. La Obregón está totalmente volcada con su nieta, por la que, como ha repetido en muchas ocasiones, ha cambiado "lágrimas por pañales" tras el fallecimiento de su hijo hace ya casi cinco años.

Ana cuenta con ayuda en casa para los cuidados de la pequeña, a la que se suele referir cariñosamente como Anita. La figura paterna de la niña está totalmente presente en sus vidas, y es habitual que la bióloga se refiera a ambos conjuntamente en sus publicaciones y establezca paralelismos entre los pasos que da su nieta y los que dio su hijo. Sus planes de futuro para ella pasan, entre otros detalles, por escolarizarla en el mismo centro en el que estudió Aless y por la figura de su sobrina Celia Vega-Penichet, hija de su hermana Celia, que es madrina de bautismo de Ana Sandra y quien se encargará de ella en el futuro, como consta en el testamento de su tía.

Precisamente junto a Celia y el resto de su familia hemos podido ver recientemente a la actriz. Ana aseguraba en la entrevista concedida a la revista ¡Hola! con motivo de la proximidad de la Navidad, que intentaría reunirse con los suyos en alguna comida o cena durante las celebraciones, habida cuenta de lo complicado de las agendas. Y finalmente, este pasado fin de semana mostraba el plan que el clan Obregón en su conjunto realizó, pasando tiempo juntos en el domicilio de su hermana Celia, en la urbanización de La Moraleja, en Madrid.

Las fotografías que ha compartido Ana permiten ver el encuentro de la práctica totalidad de la familia. Junto a ella, en el jardín de la vivienda, están sus cuatro hermanos: Juan Antonio, Celia, Amalia y Javier García Obregón. También sus sobrinos: más allá de Celia, están Juancho, Álex y Marta (hijos de Juan Antonio); Amalia y Carolina Aresu (hijas de Amalia) y Javier García Obregón y sus hermanos pequeños, Juan y Nico (hijos de Javier). Por supuesto, junto a todos ellos, la pequeña Anita, que centra la atención del clan en las instantáneas. "Faltabas tú, mi Aless, y también Mamá y Papá", reconocía la bióloga.

El carrusel publicado por Ana ha recibido muchas muestras de cariño de sus seguidores y personas próximas a ella. Pero también algunos mensajes alertando de un detalle de las imágenes en el jardín, que podría suponer un riesgo para la nieta de la presentadora y los hijos de su sobrina Amalia. Han sido numerosas las respuestas que han puesto la atención en el hecho de que la piscina de la casa, cerca de la que juegan, no esté vallada ni cuente con ninguna protección para impedir que la niña acceda a ella. "Qué peligro los niños en la piscina y no se dan ni cuenta", "Es lo primero que me he fijado, ese niño, por favor", o 'Esa piscina debería estar vallada, es un peligro para los niños" son algunas de las contestaciones en esa línea, a las que otros usuarios han respondido, a su vez, destacando la gran cantidad de adultos presentes en el lugar.

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