El pasado mes de agosto, tres semanas después de la muerte de su padre, Carlos Goyanes, Caritina fallecía de manera repentina tras sufrir un infarto a los 46 años. La hija de Cari Lapique se encontraba en Marbella, disfrutando de las vacaciones en la casa familiar, cuando comenzó a encontrarse mal y fue trasladada al hospital, donde nada pudieron hacer por salvarle la vida. Cinco meses después de su muerte, la revista ¡HOLA! le rinde un homenaje a Caritina nombrándola "estrella del año" y ha sido su hermana Carla quien le ha escrito una emotiva carta al cielo en la que le cuenta cómo está todo desde que se fue. 

La hermana de Caritina ha comenzado diciendo que hacerse querer era una de sus "grandes virtudes". Carla reconoce que en estos cinco meses se ha vuelto un "orgullo" para ella ver lo mucho que la gente quería a su hermana y las muestras de cariño y apoyo que está recibiendo de personas conocidas y también desconocidas.

"Triste pero emocionada", Carla ha contado que su hermana les están dando "fuerzas desde el cielo" a todos para seguir adelante y hacer que la vida siga ("diferente y triste, pero que siga"). Al hablarle de sus hijos, la hija de Cari Lapique le ha dicho a su hermana que estará "feliz y orgullosa" de ver que, pese a que todos la echan de menos", los menores están "siendo supermaduros, responsables y están rodeados de amor".

Ya sabíamos que a Caritina le cambió la vida y tuvo un mejor matrimonio a raíz de su participación en los retiros de Emaús. Su hermana Carla le cuenta ahora que en todos los testimonios que recibe "hay palabras de agradecimiento" para ella de cómo ayudó a otras personas a reencontrarse o acercarse a Dios. "Sigues ayudando después de irte", le cuenta. 

También habla de Sixsens, la empresa que creó y de la que ahora se hace cargo su marido, Antonio Matos: "Lo está haciendo muy bien, siéntete tranquila". 

Carla y Caritina fueron muy distintas de forma de ser pero, según las palabras de Carla, les unía "un amor incondicional y los mismos valores". "Te echo tanto de menos… pero iba a ser positiva. Gracias por tanto, por lo que me has enseñado, antes y después de irte; por todas las veces que has estado ahí cuando te he necesitado; por esas noches adolescentes que te acababas durmiendo cuando me desahogaba con mis chorradas; por esas recetas de madrugada que cocinabas sin pereza cuando salíamos; por las peleas de hermanas, que son necesarias; por todos los viajes que has organizado y que yo iba como una maleta; por cómo te has volcado siempre con mis hijos; por dejarme recuerdos felices, etcétera", ha terminado recordando.

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