Rafael Payá Pinilla, más conocido como Rappel, es una de las figuras más icónicas del mundo de la videncia en España. Con sus túnicas coloridas y sus gafas características, ha sido un referente en el mundo de la televisión y lo místico durante décadas. A sus 79 años, sigue siendo un personaje mediático, aunque mantiene una vida personal más discreta.
De origen humilde, Rappel se crio en una familia de modistos y durante sus primeros años estuvo vinculado al mundo de la moda. Sin embargo, su verdadera pasión siempre fue la adivinación. Lo que comenzó como un simple entretenimiento en reuniones con amigos terminó convirtiéndose en su profesión. Con el tiempo, sus predicciones le dieron notoriedad y comenzaron a acudir a él personajes de la alta sociedad y del mundo del espectáculo en busca de respuestas sobre su futuro. A lo largo de su vida, Rappel ha formado una familia. Tuvo cuatro hijos, aunque el menor de ellos falleció a los once meses de edad. Actualmente, es padre de tres: Rafael, Tatiana y Susana. Además, ha mantenido una relación de casi 40 años con José María Morón, su pareja y gerente de su negocio de antigüedades.
Rappel siempre ha afirmado que tiene percepciones que van más allá de la intuición. En una reciente entrevista con ‘Vanitatis’, el vidente reveló que tuvo una visión sobre la muerte de su hijo menor poco después de su nacimiento. “Mi hijo nació sano de un parto normal. Estábamos en la habitación del hospital, la familia y todos mirando al bebé, que era precioso. Mi suegra me decía lo bonito que era el niño. Yo vi que íbamos a llorar mucho. Y efectivamente, cuando cumplió once meses falleció”, confesó.
Este trágico episodio marcó un antes y un después en su vida. Aunque hasta ese momento la adivinación había sido solo una afición, fue entonces cuando decidió tomárselo en serio. “A partir de ahí me tomé en serio el tema de la adivinación. Hasta ese momento era más un juego, una afición y echaba las cartas y leía el café y las líneas de la mano en reuniones de amigos. Nada profesional”, explicó.
Esta premonición no fue la única que ha vivido. También predijo un atraco que sufrió en Marbella, lo que reforzó su convicción de que sus corazonadas eran más que simples presentimientos. “En el sentido de sentir corazonadas, ráfagas fugaces e intuiciones que luego se cumplen, sí, es una faena”, reconoció en la entrevista.
Aunque la faceta de vidente ha sido la más conocida de Rappel, su vida personal ha estado marcada por la familia y su relación con su pareja. Padre de tres hijos, ha mantenido siempre un perfil reservado en lo que respecta a su vida privada. Su hijo mayor, Rafael, es periodista deportivo y trabaja en un reconocido diario español. Tatiana, su hija menor, tuvo una breve aparición en televisión defendiendo a su padre durante su paso por 'Gran Hermano VIP'. La primogénita, Susana, es la más discreta y ha desarrollado su carrera en el ámbito de la documentación y la redacción.
Desde los años 80, Rappel está unido a José María Morón, quien ha sido su apoyo incondicional y el responsable de la gestión de su negocio. La pareja se casó hace seis años en una ceremonia íntima, lejos de los focos mediáticos. A sus casi 80 años, Rappel sigue siendo un personaje relevante en el mundo del espectáculo y la videncia. Su legado trasciende más allá de sus predicciones y su icónica imagen, consolidándolo como una figura que, pese al paso del tiempo, sigue despertando la curiosidad del público.
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