La vida de Raquel del Rosario dio un giro radical cuando decidió mudarse a Estados Unidos, también cuando tomó la decisión, junto con sus compañeros, de dejar El sueño de Morfeo, la banda con la que alcanzaron grandes éxitos y que llegó a ser la representante de España en Eurovisión, aunque el resultado (como tantas veces) no fue el esperado. Contigo hasta el final no recibió el reconocimiento que esperaban en la edición de 2013. 

En ese momento, la fama de la banda ya era bastante alta, por el éxito de algunos de sus temas, pero también por la relación que Raquel mantuvo con Fernando Alonso, con quien estuvo casada desde 2006 hasta 2011. Una relación que terminó en buenos términos y que ambos dejaron atrás. 

La siguiente relación conocida fue con el fotógrafo Pedro Castro y se confirmó en 2012. Él se ha convertido en su mejor compañero de viaje y a su lado ha formado una bonita familia que es para Raquel el mayor pilar de su vida. 

Raquel del Rosario y Pedro Castro decidieron apostar por su relación y hacerlo a lo grande. Un año después de que se diera a conocer este romance la pareja decidía casarse y comenzar una nueva aventura, sin miedo a nada ponían tierra de por medio y empezaban una nueva vida en Estados Unidos. Una vida muy bohemia que la cantante recoge en sus redes sociales. 

La pareja ha formado una gran familia, porque a las dos hijas que Pedro tuvo antes de este matrimonio, Raquel y él han sumado dos más, Leo y Mael, a quienes la artista ha estado dedicándose en cuerpo y alma, no solo por disfrutar por completo la experiencia de la maternidad, también porque, como quiso hacer público hace tiempo, Leo tiene necesidades especiales, de muy pequeño fue diagnosticado con TEA (Trastorno del Espectro Autista).

En 2019, cuando el pequeño tenía cinco años, la cantante quiso darle visibilidad a esta realidad que ellos como familia estaban viviendo y en la que tantos otros podían verse reflejados y acompañados a través del blog que tenía en la revista Elle. "Lo más difícil como madre, sin duda, está siendo el no poder dialogar, razonar o comunicarme con él de la manera que me gustaría. ¿Cómo educar sin una comunicación ni una comprensión claras?", compartía entre las muchas palabras de amor hacia su hijo algunas que también recogían parte de su frustración. 

Las cosas no han sido nada sencillas para la pareja, que ha pasado por momentos complicados, aunque de ellos han salido reforzados, siempre mostrando su mejor versión y sus ganas de salir adelante, lo que no siempre es fácil. Ahora parece que Raquel ha decidido que era el mejor momento para continuar con su carrera donde la dejó, porque en su mente siempre ha estado la música, su fiel compañera. Poco a poco está publicando nueva música, para deleite de sus fans, y compaginando todas las facetas de su vida con ilusión y ganas.  

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