El pasado 11 de marzo tuvo lugar el evento ‘Forbes Women’ que reunía en una lista a las 50 mujeres latinas a quienes consideraban que debías seguir en este año. En esta II edición de la lista ‘Las 50 mujeres latinas a seguir en 2025′, como homenaje a la diversidad y al talento que caracteriza a la comunidad latina en España, estuvo presente Elena Tablada que asistió al evento y, en una entrevista, con los compañeros de Europa Pres confesó que le gustaría tener una conversación pública con su ex, David Bisbal.
Además de revelar este deseo, Elena habló de sus nuevos proyectos profesionales futuros que muy pronto descubriremos y que tienen que ver con la comunicación. La cubana, que sigue centrada en su curso de interiorismo, intenta siempre compaginar su vida profesional con la personal, no solo cuidando de sus hijas, Camila y Ella, sino también disfrutando de sus sobrinos, los hijos de su hermana Naelé.
Otro de los eventos a los que ha acudido Elena Tablada y que no se podía perder, era el bautizo de la hija menor de su hermana. El pasado sábado, Naelé Tablada bautizó a la benjamina de la familia, Nala, en la parroquia de Nuestra Señora de la Moraleja, ubicada en la localidad madrileña de Alcobendas. Pese a que el día amenazaba con lluvias debido a una de las cuatro borrascas que azotaron nuestro país hace unos días, Elena se mostró entusiasmada y “feliz” de poder celebrar con su familia el bautizo. “Bien, muy bien, a celebrar el bautizo de mi sobrina que por ahí viene llegando”, respondía la diseñadora a su llegada a la iglesia.
Para esta ocasión tan especial y, debido al mal tiempo, Elena acudió con una gabardina marrón oscura casi negra que parecía de piel. Debajo de este abrigo – como se puede ver en las fotos - la cubana optó por una camisa blanca y una falda de tubo marrón.
Por su parte, la hermana de la diseñadora que aseguró a los periodistas de Gtres que Nala era “su último bebé” y que por este motivo había “que celebrarlo por todo lo alto”, optó por llevar un abrigo largo de pelo y un vestido con estampado tye die, de manga larga con hombreras y escote de pico drapeado de la marca ‘Bee lion’ cuyo precio, según aparece en su página web, es de 140 euros.
A la entrada de la parroquia, Naelé aseguró que su hermana es una “tía consentidora”. “La abuela y la tía para eso están”, dijo la hermana de la diseñadora. Además, al finalizar el bautizo, Naelé atendió a los medios junto a su madre y su hija recién bautizada para comentar cómo había salido todo: “Muy bonito todo, se ha portado muy bien. Ahora llorará un poco porque está cansada, pero se ha portado muy bien”, explicaba Naelé mientras sonreía mirando a su hija. En esta ocasión, los padrinos de Nala fueron una amiga de la hermana de Elena y el cuñado de esta.
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