La separación entre Alice Campello y Álvaro Morata fue una de las noticias más comentadas del verano pasado. En agosto, la pareja anunció que ponía fin a su relación, sorprendiendo a todos aquellos que los veían como una familia consolidada y unida junto a sus cuatro hijos: Alessandro, Leonardo, Edoardo y la pequeña Bella. Poco después, ambos comenzaron a dejar pistas en redes sociales de que el vínculo no estaba roto del todo y, a principios de 2025, confirmaron su reconciliación. La pareja, que actualmente reside en Turquía, ha optado por empezar de cero, lejos del ruido mediático.

Esta nueva etapa ha llegado después de meses de reflexión. Alice se ha sincerado como nunca de todo lo ocurrido. Lo ha hecho en el programa italiano ‘Verissimo’, donde se ha abierto sobre los momentos difíciles que vivieron como pareja, cuándo comenzaron los problemas y qué papel jugó su entorno más cercano. Sin embargo, en esta primera parte de la conversación, la modelo se ha limitado a relatar el contexto de su historia sin entrar aún en detalles. Lo que sí ha dejado claro es que la crisis no fue espontánea, sino el resultado de un desgaste emocional que arrastraban desde hace tiempo.

Durante la entrevista, Alice repasó los meses más complicados de su vida. “Fue el error más grande que hemos cometido en nuestras vidas. Todos los días lo repetimos. No sé cómo pudimos tomar esa decisión. Esta experiencia nos ha enseñado mucho a los dos porque entendimos lo que es estar el uno sin el otro”, explicó, haciendo balance de lo que supuso la ruptura para ambos.

Campello señaló que el punto de inflexión en su relación llegó con el nacimiento de su hija Bella, un momento en el que la influencer estuvo a punto de perder la vida. Aquel parto, lejos de ser una celebración, se convirtió en una experiencia traumática. “Es fácil entrar en depresión o tener momentos de fragilidad. Es algo que me cambió, llevaba mucho tiempo sin estar bien y quizá no me daba ni cuenta”, reconoció.

La influencer también quiso agradecer el papel que jugó su familia, especialmente su padre, en este proceso. “Estoy muy unida a mi padre y él estaba muy enfadado porque no se podía explicar cómo dos personas que se aman tanto eran capaces de destruir algo tan hermoso”, afirmó. Añadió que su familia fue clave para hacerle ver la situación desde fuera: “Estoy muy agradecida a mi familia por los valores que me han inculcado y por decirme siempre la verdad”.

Durante el tiempo que duró su separación, Alice Campello comenzó un proceso terapéutico centrado en el análisis individual de sus emociones. La empresaria reconió a la revista ‘¡Hola!’ que la separación con Álvaro fue “la época más dura” de su vida, pero también “la que más me ha enseñado”. Según explicó, tanto ella como el futbolista vivieron momentos de inestabilidad emocional y coincidieron en una etapa en la que “todo lo veíamos negro”.

Con el tiempo, entendieron que no era suficiente con el amor: había que sanar de forma individual. “La terapia es necesaria para saber que lo que te está pasando le puede pasar a cualquier persona”, señaló. Alice comenzó un proceso de introspección acompañada por una psicóloga: “Trabajando con una buena profesional, cuando empiezas a estar bien todo lo ves de otra forma. Entonces, mi objetivo es trabajar muchísimo en mí y en mi salud mental”.

Aunque no descarta que pueda volver a tener altibajos en el futuro, sí cree que ahora dispone de herramientas para afrontar los desafíos. “Los dos hemos vuelto a estar bien y hemos podido trabajar en nosotros. Y cuando hemos trabajado en nosotros, ya hemos podido recuperar todo”, concluyó, dejando claro que su reconciliación con Morata no fue casualidad, sino el resultado de un proceso profundo.

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