Este pasado mes de enero se ponía fin a una de las tramas más seguidas de los últimos meses en la crónica social: Álvaro Morata y Alice Campello confirmaban que se habían dado una segunda oportunidad tras su ruptura el pasado agosto, después de ocho años como pareja. La noticia vino pronto llegada de las primeras imágenes y palabras del futbolista y la influencer juntos de nuevo, retomando su vida familiar junto a sus cuatro hijos y embarcándose en una nueva aventura tras el fichaje del delantero por el Galatasaray turco. Ahora, Álvaro se ha sincerado sobre esos meses que su mujer y él vivieron separados.

Tras aparecer juntos y sonrientes durante la Eurocopa 2024 y hacer lo propio durante sus vacaciones de verano en Cerdeña, en el mes de agosto ambos sorprendían a sus respectivos seguidores con el anuncio de su separación. Aunque anunciaron en todo momento mantener un trato cordial y seguir queriéndose,, negando la existencia de terceras personas y hablando, también, sobre los motivos y razones tras la decisión, el revuelo mediático fue mayúsculo, entre intensos debates y especulaciones sobre la intrahistoria de la ruptura.

Varios meses se extendió esta situación entre el jugador y la empresaria, que empezaron a hacer vidas separadas, siguiendo, eso sí, con una actitud conciliadora y cariñosa. Alice se mudó con sus cuatro hijos, Alessandro, Leonardo, Edoardo y Bella a Milán, siguiendo los pasos de Álvaro, y él la defendió públicamente cuando se desataron las especulaciones sobre una supuesta mala relación entre su expareja y su propia familia. Poco antes de las Navidades, la italiana se mostró receptiva en público a una posible reconciliación, asegurando que pasarían tiempo juntos por su descendencia.

El regreso como pareja se acabó por sustanciar en enero, y, poco después, se confirmó que el madrileño estrenaba una nueva etapa en la liga turca, poniendo la familia rumbo a otra mudanza. Sobre esta nueva etapa ha hablado en profundidad durante una entrevista con el diario Marca, sincerándose sobre distintas cuestiones relativas a su trayectoria, su futuro deportivo, su rol en la selección y su relación con los distintos clubes cuyas camisetas ha vestido. También ha habido hueco, además, para las preguntas personales sobre los últimos e importantes giros vitales.

Preguntado con respecto a su nueva vida en Estambul con su familia, Álvaro ha reconocido que está muy contento. Y se ha sincerado sobre el tiempo que pasó alejado de su mujer, explicando qué sucedió entre ellos y las razones por los que decidieron darse una nueva oportunidad. "Todo en la vida sirve para algo, para mejorar, para limar pequeñas diferencias. Nos queremos mucho y no ha pasado nada importante como para tomar esa decisión", ha relatado sobre el vínculo entre ellos, incidiendo una vez más en los motivos de su ruptura. "Fueron cosas pequeñitas, que me han servido para valorar, saber distinguir lo que quieres y no quieres y yo quiero estar toda mi vida con mi familia", ha concluido sobre las lecciones que ha extraído de esta experiencia.

Además, ha vuelto a incidir en la necesidad de hablar sobre salud mental, tras haberse abierto públicamente sobre la depresión que ha sufrido hace unos meses. Lo ha hecho a colación de los pasos que sus mellizos, Alessandro y Leonardo, siguen en el mundo del fútbol. Morata reconoce que le gustará enseñarles a no sufrir tanto como lo ha hecho él y a que no se pongan tantos "límites y barreras" como él hizo en su carrera "pensando en el juicio externo.

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