En 2022, el nombre de la directora Carla Simón se posicionó como uno de los más populares tras conocerse que su segunda película, 'Alcarràs', representaría a España en los premios Óscar y optaría al galardón a la Mejor película internacional después de que su largometraje debut, ‘Verano 1993’, ya lo hiciera también cinco años antes. A pesar de no hacerse con la estatuilla, ese mismo año la catalana se alzó con el Oso de Oro de la Berlinale y se convirtió en la primera mujer española en lograrlo.
Este 2025, además, opta a la Palma de Oro de Cannes por la película que sigue el discurso de la anterior y que cierra la trilogía sobre su memoria familiar, ‘Romería’, la cual relata la historia de una joven que viaja hasta Vigo para conocer a los del clan de su progenitor después de que este muriese de VIH, misma enfermedad que terminó con la vida de los padres de la cineasta.
En el ámbito cinematográfico, son varias las ocasiones en las que Carla ha plasmado una historia sobre la familia y las raíces, que en su propio caso transcurrió en el mundo rural en su etapa más joven, entre naturaleza y campos de melocotones según ella misma ha explicado a lo largo de varias entrevistas. Sin embargo, es precisamente en ese período de tiempo cuando tuvo que asumir a la muerte de sus padres, ambos por la misma causa aunque con unos años de diferencia.
Cuando la directora solo tenía tres años, mientras el sida se había extendido por medio mundo y en España se había posicionado como la primera causa de muerte, su padre falleció como consecuencia de ello. A los seis, también tuvo que despedir a su madre tras enfrentarse a la enfermedad después de adquirirlo por culpa de la punta de las jeringuillas, quedándose huérfana.
En ‘Verano 1993’, Simón quiso trasladar el set de grabación hasta los lugares en los que ella había sido testigo de las vivencias mencionadas, así como del posterior duelo. Entre Olot y la Garrotxa, representó la pérdida de dos padres, la orfandad de una niña pequeña y su enfrentamiento personal a través de la protagonista del film.
Tras el fallecimiento de sus padres, Carla se estableció en una de las comarcas nombradas, concretamente en La Garrotxa, donde en Les Planes d'Hostoles sus tíos le acogieron durante los años posteriores.
Junto a los anteriores vivían también los hijos del matrimonio, el músico Ernest Pipó y Berta Pipó, prima de la de ‘Alcarràs’ a la que, sin embargo, a día de hoy define como su 'hermana'. Es junto a esta última con quien comparte además sus intereses profesionales, en el caso de Simón como directora y en el de su familiar como actriz, habiendo llegado a participar en algunas de las creaciones de la anterior.
A día de hoy, Carla es madre de un niño llamado Manel. Además, el pasado mes de enero reaparecía en los Premios Feroz embarazada de su segundo hijo.
En la gala de los premios, se sinceraba acerca de cómo encuentra el equilibrio entre su faceta familiar y la profesional: “Voy conciliando. Ya llevo un poco de experiencia y estamos editando, que es una fase que está bien. O sea, que si estás embarazada puedes editar a la vez. No hay conciliación fácil, no existe, pero yo siempre quiero lanzar un mensaje positivo de que se puede hacer cine y tener hijos”, explicó a Europa Press la que, en el mismo lugar, declaró que había notado cambios de su primer al segundo embarazo aunque tenía “ganas” de ampliar su círculo porque le gustan “las familias grandes”.
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