Triste día para el mundo de las letras y de la cultura. Mario Vargas Llosa ha fallecido a los 89 años a causa de una neumonía, según ha revelado su amigo el abogado Enrique Ghersi. Su familia ha sido la encargada de comunicar la muerte del escritor. Una familia amplia compuesta por tres hijos y ocho nietos y por Patricia Llosa, su segunda mujer e, indiscutiblemente, uno de sus grandes apoyos. En Divinity.es repasamos esta larga historia de amor con idas, venidas y un final feliz.

Patricia Llosa Urquidi es la segunda mujer de Mario Vargas Llosa. Tras su primer matrimonio con Julia Urquidi Llanes en 1955 y posterior separación en 1964, se casó un año después, en 1965, con Patricia Llosa, su propia prima. Esta ha sido la relación sentimental más larga del Premio Nobel, con ella ha tenido a sus tres hijos, y han estado juntos hasta el final de los días del escritor, ya que se produjo una reconciliación entre ambos tras la ruptura de éste con Isabel Preysler.

En mayo de 1955, a la temprana edad de 19 años, Mario Vargas Llosa contrajo matrimonio con Julia Urquidi, hermana de su tía política por parte materna. Era diez años mayor y ya estaba divorciada. Este matrimonio causó un fuerte rechazo en su familia, que hizo que la pareja se viese forzada a separarse durante un tiempo pese a que estaban recién casados. Para lograr mantener una vida en común, el joven Mario, cumplió con hasta siete trabajos simultáneamente. Juntos se mudaron en 1960 a París, donde hicieron frente a un mal estado financiero debido a una beca que le fue denegada a Mario. Su matrimonio duró algunos años más, pero terminó en divorcio en 1964. Julia murió en 2010, y los lectores la conocen especialmente por la novela 'La tía Julia'.

Un año después de su divorcio con Julia, Vargas Llosa se casó en 1965 con su prima y sobrina materna de su primera mujer, Patricia Llosa Urquidi. Patricia era hija de su tío materno Luis Llosa Ureta y de su esposa Olga Urquidi Illanes, hija de Carlos Urquidi y de su esposa María del Carmen Illanes. Esta historia de amor fue polémica desde sus inicios, ya que comenzó como un affaire extramatrimonial con una joven Patricia, que en ese momento tenía tan solo 15 años (se llevan 9 años). Ésta se mudó a París con el matrimonio para estudiar Literatura en La Sorbona. En la ciudad de la luz convivieron durante 4 años, y el roce hizo el cariño. La pareja oficializó su relación tras la separación de Vargas Llosa con su propia tía.

La familia se opuso, como era de esperar, a este enlace. Sin embargo, se casaron contra viento y marea, y al poco tiempo, en 1966, tuvieron a Álvaro, su primer hijo. Un año después, nació Gonzalo, y en 1974, la única hija que tuvieron, Morgana. Juntos vivieron más de 50 años de feliz matrimonio. Patricia, además de ser su mujer y madre de sus hijos, le ayudaba a revisar sus textos, y fue un gran apoyo para el Nobel durante toda su vida.

En 2015 el matrimonio de disolvió con la noticia de la separación de la pareja. Se ha tachado a Isabel Preysler como culpable de la separación entre Vargas Llosa y su mujer, ya que tras la ruptura de éste con la apodada 'reina de corazones' en 2022, se ha visto al escritor acompañado de su exmujer Patricia, en numerosas ocasiones, sin que nunca hubiese confirmación de esta reconciliación.

El autor y su esposa acababan de celebrar cinco décadas de casados en Nueva York cuando la revista '¡Hola!' anunció por sorpresa el romance del Nobel y la “socialité”. En un primer momento, Patricia Llosa y sus tres hijos, Álvaro, Gonzalo y Morgana, emitieron un comunicado en el que se mostraban “sorprendidos y muy apenados” por la noticia. Se habían enterado por la prensa de esta noticia.

“Yo temía que esto tendría unas consecuencias nefastas para mi madre", confesó Gonzalo Vargas Llosa al diario ABC, quizás el miembro del clan más drástico con la nueva relación de su progenitor. "Sobre todo porque desde los 18 años ella había dedicado enteramente su vida a mi padre. Al principio el hecho de perderlo le afectó mucho, pero me ha sorprendido su extraordinaria capacidad para superar el drama, para no dejarse derrumbar y seguir adelante”.

Se supo que Vargas Llosa y Preysler habían comenzado a verse en secreto en febrero de 2015, después de una función de 'Los cuentos de la peste' en el Teatro Español, mientras Patricia estaba de viaje. O sea, la relación con Preysler nació entre tinieblas. 7 años después culminó, cuando Mario, en una entrevista para 'El País Semanal' afirmaba que eran “dos mundos muy distintos, muy separados” y que había sido un vínculo magnífico, “pero no literario”. No obstante, advirtió: “No me arrepiento de nada. Yo no voy a hablar de Isabel, para nada. La experiencia se vivió y ya está, vuelvo a estar en mi casa, rodeado de mis libros”.

Fue entonces, en 2022, cuando el peruano regresó a casa con su familia, incluida Patricia Llosa.

"A Patricia" le dedica su silencio Mario Vargas Llosa. La última novela del escritor ('Le dedico mi silencio'), publicada en octubre de 2023, comienza con un "a Patricia", haciendo referencia a su exmujer y madre de sus tres hijos, quien siendo su mujer desde 1965 hasta 2015, siempre le ha dado la importancia en su vida que se merecía, hasta los últimos tiempos.

En los últimos meses de 2023 han estado juntos en París, Lima, Santo Domingo, Sicilia o Madrid, así los hemos visto a través de las instantáneas que los han inmortalizado juntos. En el curso de los años, Vargas Llosa calificó a Patricia como “la prima de nariz respingada y carácter indomable” sin la que, según él, su vida se hubiera disuelto en un “torbellino caótico”. Ahora, parece que ha cerrado el círculo de su vida con ella, al reencontrarse en el atardecer de sus respectivas existencias.

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