Así es el bar del padre de Estopa en Cornellá donde pasaron su infancia: "Escuela intensiva de la vida”

Estopa, el dúo catalán formado por los hermanos David y José Manuel Muñoz, suma ya más de dos décadas de éxitos en la escena musical nacional e internacional desde que crearon el grupo a finales del siglo pasado, en 1999. El pasado año, nuestro país reconoció su larga trayectoria musical reconociéndoles con la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes. Originarios de la ciudad barcelonesa de Cornellá de Llobregat, es allí donde su padre regentaba un bar que fue crucial para la infancia de los cantantes. Alí, además de aprender sobre la música, también aprendieron grandes lecciones sobre la vida.

Así es el bar del padre de Estopa: La Española, en el barrio de San Ildefonso, en Cornellá de Llobregat

El bar que ha regentado toda la vida el padre de los hermanos Estopa es 'La Española'. Está situado en el barrio de San Ildefonso, en Cornellá de Llobregat, Barcelona y, aunque sigue abierto, ya no es regentado por el el progenitor del dúo. A pesar de ser propiedad de los padres de los Estopa durante muchos años, el local ha sido traspasado a un vecino hace un tiempo y, posteriormente, "a gente muy curiosa", como señaló David durante su entrevista con un reportero de 'Caiga quien caiga', de Telecinco. Los dos hermanos quedaron en Cornellá, visitaron el bar y se acercaron a la barra para conocer a la nueva propietaria: “Soy china, nombre muy difícil de llamar”, dijo la nueva encargada del establecimiento.

A día de hoy son muchos los fans del grupo musical, que acuden a Cornellá solo y exclusivamente para visitar este lugar, que está decorado con varios elementos de Estopa: desde carteles firmados, a fotografías o caricaturas. El recuerdo familiar sigue intacto gracias a todos los recuerdos que llenan las paredes.

Se trata de un bar típico de barrio, de buen precio. Según Google, el precio medio de comer allí ronda los 10-20 euros. Su menú del día cuesta tan solo 11,5 euros, y las reseñas del lugar le dan muy buena nota (un 4,4/5). En el establecimiento, como no podía ser de otra forma, suena buena música española y, por supuesto, mucha rumba catalana de Estopa. La mujer que regenta ahora el bar "es un amor", según dicen los comentario del citado buscador.

Durante su visita durante el programa 'Caiga quien caiga', los hermanos recordaron anécdotas de su infancia, como que estaba cerca de la comisaría, y que jugaban al baloncesto con los cables de la fachada del edificio contiguo, que hoy cuenta con una canasta de verdad. A día de hoy, sigue siendo un lugar significativo para los hermanos Estopa. En dicho programa, José aseguró que “en un bar aprendes a saber a quién tienes que escuchar y a quién no”, mientras que David defendió que “es una escuela intensiva de la vida”, por lo que “debería ser obligado que todo el mundo trabajara tres meses en un bar”.

El padre de Estopa, Pablo Muñoz Garrido, dueño del bar, fan de Peret

Pablo Muñoz Garrido, el padre de Estopa, era un gran fan de Peret y la rumba, lo que influyó en la formación musical de los hermanos. Los hermanos Muñoz han mencionado en varias ocasiones la importancia de su padre en sus vidas y en su carrera. Pase ha encargado de gestionar los negocios de la familia, incluyendo los de Estopa, con una actitud meticulosa, según sus hijos.

La gestión de las finanzas de Estopa es tarea de Pablo Muñoz Garrido, que es quien administra en solitario la empresa que engloba los negocios de Estopa. Se trata de Mandinga S.L., y el padre de los hermanos, además de dirigirla, es administrador único, gerente y director financiero. Se trata de una sociedad vinculada a la creación artística y al alquiler de su estudio de grabación en Sant Feliu de Llobregat.

La estatua de Estopa que les recuerda en su barrio de Cornellá de Llobregat

Los fans que visitan 'La Española' en honor a Estopa, suelen aprovechar su visita para fotografiarse junto a la estatua que hay del grupo en un parque de Cornellá de Llobregat, y que fue colocada por el consistorio de la ciudad. Durante el programa de Telecinco con el que visitaron Cornellá de Llobregat, los cantantes quisieron customizar a sus petrificados clones, poniéndoles unas gafas y un abrigo. Allí, recordaron uno de sus mejores recuerdos: “nuestro sueño no era tocar en Sant Jordi o en el Nou Camp, nuestro sueño era tocar aquí y lo reventamos". Aseguraron que no olvidarán a su abuela asomada desde el balcón de casa.

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