Si hay algo de lo que está orgulloso Alejandro Sanz es de sus hijos. Sus cuatro tesoros son su razón de ser y, ahora que la crisis sanitaria ha impedido disfrutar de ello tanto como le hubiese gustado, valora aún más el tiempo que puede compartir junto a ellos. Manuela, Alexander, Dylan y Alma son los grandes pilares de su vida y, cada vez que se le presenta la oportunidad, presume de ellos en sus redes. Al regreso de sus idílicas vacaciones junto a su novia, Rachel Valdés, al intérprete de ‘Corazón partío’ le esperaba en casa su bien más preciado, sus cuatro retoños, a los que reunía frente al objetivo de su cámara para inmortalizar este momento tan familiar.
“¿Se puede incluir la felicidad en una foto?", se preguntaba primero. “Aquí tenéis la respuesta”, aseguraba justo después, respondiéndose a sí mismo junto a un corazón que simbolizaría el amor que profesa a los suyos. En esta insólita imagen -en muy pocas ocasiones el cantante ha posado con todos sus niños a la vez- aparece Manuela resguardándose en el pecho de su padre en un cariñoso abrazo. A su vez, Alejandro y Alexander –fruto de su romance con Valeria Rivera- recogen con sus brazos a los más pequeños de la casa, Dylan y Alma, que van perfectamente conjuntados.
La realidad es que la mayor de los hermanos, de 19 años, tiene muy claro que quiere seguir los pasos de su madre, Jaydy Michel, y está formándose para ser diseñadora de moda. En sus redes sociales, donde suma más de 84 mil seguidores, comparte algunas de sus creaciones. “Desde pequeña mis padres me han mantenido fuera de la fama. Lo agradezco porque he podido crecer como yo quería, sin tanta presión. No me da miedo, pero tampoco estoy buscando ser famosa”, aseguraba en una de sus primeras entrevistas, donde no descartaba la idea de sacar un disco.
El que ya ha tenido la oportunidad de sacar un álbum al mercado ha sido su hermanastro Alexander, de 18 años, una promesa del hip hop. No hay duda que Kyd, su nombre artístico, ha heredado el talento de su progenitor para la música. Toca el trombón y la batería, canta, compone canciones, es fan de Serrat y ha llegado a estar en el equipo de músicos de Alejandro tocando uno de sus instrumentos.
Dylan y Alma, de 9 y 7 años, fruto de su relación con Raquel Perera todavía son unos niños. Hace tan solo unos meses el artista estaba alejado de los niños al estar viviendo en el continente americano Sin embargo, debido a varios factores, la suerte cambiaba para Sanz.
Después de llegar a un pacto con su exmujer en su duro proceso de divorcio, la psicóloga hacía las maletas y se instalaba en la capital con sus dos retoños. Dicho traslado coincidía con el de la madre de Manuela por un proyecto de su actual marido. De esta manera, el compositor lograba tener muy cerca a tres de sus cuatro amores.