Antonio Orozco se ha consagrado como uno de los mejores músicos y compositores de nuestro país. El pasado mes de diciembre, el artista sacaba al mercado ‘Aviónica’, su nuevo trabajo, que se convertía en disco de oro tan solo unos días después de su publicación. “He dedicado la mitad de mi vida a pensar en el pasado y la otra mitad a pensar en el futuro. Se me olvidó lo más importante: vivir el momento”, escribía en su Instagram días antes de su lanzamiento. El catalán sabe de primera mano que la vida puede dar un giro de 180 grados en tan solo un chasquido. A pesar de que suele proteger del foco mediático todo aquello que no pertenece a su profesión, el cantante se ha sentado en el plató de ‘Un año de tu vida’ junto a Toñi Moreno y ha desvelado algunos detalles de su vida privada, marcada por la pérdida de tres personas primordiales en su vida.
Orozco, muy cómodo durante todo el programa, ha recordado de algunos de los hitos más importantes de su amplia trayectoria profesional y se ha sincerado sobre el gran pilar de su vida. “Jan básicamente es el principio y el final de todos los días de mi vida. Sin ninguna excepción. No hay ningún día que digas: hoy más, hoy menos. Desde que él llego a mi vida, todo lo demás pasó a ser decorado”, hablaba emocionado de su único hijo, fruto de su relación con Susana Prat. “Tiene 14 años, ya está empezando a dar el cambio claramente. Antes era un niño con mirada dulce y ahora es un gremlin, a partir de las 12 no lo podemos mojar”, bromeaba con el comportamiento que tienen los chicos de su edad.
El compositor aseguraba a Toñi que en estos años tan complicados en los que ha tenido que gestionar el fallecimiento de la madre del pequeño y la de su productor (al que consideraba su hermano), su entorno más cercano le ha tendido una mano y le ha ayudado con la crianza del chico. “Nosotros tenemos quien nos quiera. Tenemos una familia maravillosa y que para mí es un regalo en todos los aspectos”, reconocía el músico cuando era preguntado por su familia monoparental. “No suelo hablar mucho de nada de esto y creo que así tengo que seguir haciendo las cosas, pero yo estoy muy agradecido a la vida. Yo solo no hubiera sido capaz de construir lo que se está construyendo con ese niño. Tengo a mi familia, a mis hermanos, a mi madre… Tengo una red, que me he caído unas cuantas veces pero nunca toco suelo”, admitía su suerte.
En este contexto, Orozco rememoraba junto a Toñi cómo vivió en sus propias carnes estas repentinas pérdidas. “Los últimos años han sido muy difíciles, creo que la gente lo sabe, yo las he pasado canutas. He perdido a las dos personas más importantes de mi vida de golpe. Fue todo de golpe, fue seguido y fue autodestrucción total”, recalcaba. “Creo que nadie está preparado para eso, pero por suerte tenía una mano a la que cogerme bien fuerte. Ahí fui sosteniéndome y remontando. Cuando uno toca fondo lo único que toca es salir adelante”.
Su refugio fue la música, aunque acepta que esta afirmación pueda sonar a tópico. “En realidad, la música fue una excusa, las canciones también. Todo valía para salir del pensamiento único que te queda: que todo está mal, todo es un desorden. Gracias al trabajo, el teatro… todo lo que hicimos, porque hice muchas cosas, me han traído hasta este momento, que es uno de los más dulces y bonitos de mi vida”.