El cuarto embarazo de Pilar Rubio vino con debate. Después de tres varones consecutivos -Sergio, Marco y Alejandro-, los fans de la presentadora ansiaban que a la cuarta viniese una niña. Hasta ella misma participó de esta apuesta a ciegas. Pero un 26 de julio se resolvió el misterio. Otro niño se incorporaba al clan de los Ramos para hacer de la suya una familia extranumerosa. Máximo Adriano, le llamaron. Y aunque algunos se chafasen con el hecho de que repitiese sexo, una cualidad del recién nacido les dejó tan obnubilados que no tardaron en olvidarse: sus ojos.
Desde que conocimos a su madre como reportera de 'Sé lo que hicisteis', el color de sus pupilas ha sido parte de su seña de identidad. Si a la madrileña siempre se la ha colocado como estandarte de la perfección (con permiso de Pataky) es en gran parte por sus ojos, algo que ha heredado su hijo pequeño, que cada vez que se cuela en el feed de Instagram tanto de ella como de su padre, el futbolista Sergio Ramos, forma una revolución.
"Me lo como", "qué guapo es", "es bellísimo" o "igualito a ti" son frases que se repiten en masa cuando Máximo Adriano entra en territorio virtual. Pero los usuarios anónimos que siguen a la pareja, seis millones a Pilar y 44 millones a su marido, no son los únicos adictos a aplaudir la belleza del niño, que en breve cumplirá su primer año de vida. Sergio Ramos, vía stories, ha compartido su orgullo de padre mostrando un primer plano del pequeño, potenciando bien el color de sus ojos, acompañándolo de la frase "¿Perdona? Mi Adriano no se puede aguantar".
Los cánones de belleza son algo que ha marcado la carrera vital y profesional de Pilar Rubio. Y ella siempre lo ha tratado de reivindicar. Fueron comentadísimas sus recuperaciones posparto en tiempo récord. Su abdomen perfectamente plano a días de dar a luz a cada uno de sus cuatro hijos. Pero esto, más allá de la estética, tiene una razón de ser para la presentadora: estar en forma y cuidar de su salud.
Cuando ha concedido entrevistas al respecto, la colaboradora de televisión siempre ha resaltado que su perfeccionismo 'extremo' . "Yo antes de tener hijos no tenía la conciencia que tenía que cuidarme tanto. Fue quedarme embarazada y pensar: 'no quiero que mi cuerpo cambie, no quiero ser solo madre, quiero seguir activa, y sentirme mujer y me tengo que cuidar", explicó en una reciente entrevista.