Una nueva entrega de galardones ha llegado para quedarse. Son los Premios ídolo, unas estatuillas que reconocen la valía de los creadores de contenido digital y su influencia actual en la sociedad. The Music Republic y Dulceida son los artífices de este acto y celebraron su primera gala este jueves en una ceremonia que tuvo lugar en plena Gran Vía de Madrid, concretamente en el Teatro Rialto. Y, como era de esperar en un evento de estas características, se desplegó una alfombra roja que pisaron todo tipo de profesionales de las redes.
Paula Echevarría era una de las invitadas más relevantes de la gala. La actriz, una de las pioneras en este sector, no ha querido faltar a la cita. No lo ha hecho sola, sino que ha ido de la mano de su "chica favorita": su hija, Daniella, que contemplaba el espectáculo desde primera fila. Ha sido la propia actriz la que, desde el coche que la ha llevado hasta la ceremonia, descubría su asistencia con una imagen en la que posa junto a la pequeña.
Pese a que ha llegado junto a su primogénita, la intérprete posaba en solitario en el photocall con un vestido asimétrico en color marrón con aberturas estratégicas en la zona del abdomen. Aún no hemos sido testigos del debut de Daniella frente a las cámaras, probablemente llegue en un futuro. Y es que sus padres siempre han protegido su identidad, aunque siempre mostrándola con naturalidad en sus respectivos perfiles.
Pese a su fama instagramera, no tiene pinta de que Daniella vaya a ser la sucesora natural de Echevarría. “Mi hija pasa de las redes sociales. Tiene la suya con sus amigos, todo cerrado y privado. Quiero que tenga otras inquietudes en esta vida, pero si luego tiene sus redes y le vienen bien para sacarse un dinero extra, soy la primera que la apoyo, pero que tenga su formación”, no ve mal su madre que en un futuro quiera embolsarse un dinero creando contenido, siempre y cuando tenga sus estudios.
Además, en estas declaraciones para ‘El País’, Paula se mostraba tranquila, ya que cree que no va a tener que darle consejo en este aspecto. “Para los padres que tiene, tan perseguidos, nunca se ha sentido cómoda en todo ese sarao y siempre ha querido estar en segundo plano. No le gusta ni vernos en la tele. No le da vergüenza pero sufre pensando que nos van a criticar o que algo va a salir mal. No la veo yo muy prota”, prevé Echevarría.