Elena Tablada cerró 2020 con un duro golpe vital. Elena Moura, la abuela de la diseñadora, fallecía de forma inesperada a causa del "maldito virus". La que siempre fue un referente para ella por "su elegancia, su fortaleza, su saber disfrutar, su saber estar y su espontaneidad" dejaba un vacío en el clan el pasado mes de noviembre al no superar las consecuencias de la covid-19. Afortunadamente pudieron despedirse de ella y, días antes de su muerte, pudo conocer a la pequeña Camila, su cuarta biznieta. Hoy, dos meses después de su adiós, su recuerdo sigue estando muy vigente. También en Ella Bisbal, que ha demostrado lo mucho que la echa de menos con una desgarradora pregunta que ha dejado a su madre sin palabras.
"Hace un par de días, mi hija me preguntó: 'Mami, ¿no se puede 'rewind' (rebobinar) el tiempo?", ha desvelado la cubana en sus stories de Instagram. Su respuesta fue la siguiente: "No, Ella. Tienes solo una oportunidad para demostrar cómo de fuerte eres capaz de amar". Esta gran enseñanza es una de las muchas lecciones que Tablada se ha llevado de su bisabuela, cuya ausencia le ha dejado una sensación "asfixiante" que hace que cada día la siga "extrañando" y "necesitando".
Los recuerdos que guarda junto a ella son infinitos. Pero el último, con su segunda hija recién nacida en brazos, es sin duda el más especial de todos. "Sin duda la vida me trajo a Camila porque se acercaba el día en que te tendrías que ir y así el dolor sería más llevadero", tiene claro Elena, que aún recuerda la "voz dulce" de Moura al decirle que su niña era "igualita a ella". "Ojalá entre todo lo que me enseñaste me hubieses enseñado también a vivir sin ti", ha escrito con dolor 60 días después de su fallecimiento, manifestando que esa frase tan sabia que dice que "las abuelas deberían ser eternas".
El hecho de que Ella Bisbal haya experimentado un trance como este con apenas diez años es algo que, según su madre, le ha hecho ganar en fortaleza. Fueron muchas las críticas que recibió la expareja de David Bisbal por llevar a su hija menor al funeral de Elena Moura, donde la despidieron "con su luz eterna, sus flores, sus Orlando y su copita de champán".
Aunque entendía que hay gente con la necesidad de aportar su opinión sin ser preguntada, Tablada fue clara y defendió que la crianza de su hija es cosa suya. "Lo pienso, lo medito, lo estudio mucho y cómo la crío lo elijo yo", zanjó con enfado tras la polémica. La unión de la pequeña con su bisabuela era, en palabras de su madre, "espectacular", por eso le pareció injusto "engañarla". "Los niños tienen que entender que existe la muerte y así podrán valorar la vida y aprender a dar el cariño aquí, mientras podemos disfrutar de la gente que queremos", apuntó.
"No haberla dejado acudir al funeral nos hubiese pesado a las dos tarde o temprano. Es importante entender que la muerte existe y que las personas estamos físicamente aquí de paso, pero que siempre estamos en los corazones", reivindicó, dejando clara la importancia que tiene para ella que sus hijas sean partícipes de que los obstáculos vitales existen y que hay que aprender a superarlos.