El Monaguillo es uno de los humoristas más populares en nuestro país. Se hizo conocido en Onda Cero cuando, tras colaborar en diversos espacios de la casa, crea ‘La Parroquia’, un programa de humor con el que alborotó las madrugadas de la radio durante casi una década. Descubierto en un bar de Marbella, su tierra natal, mientras hacía reír a sus amigos con sus ocurrencias, Sergio Fernández, como se llama realmente, ha hecho gala de su versatilidad al triunfar con sus monólogos en la pequeña pantalla, haciendo reír en el teatro o escribiendo sus propios libros. Unos éxitos que comparte junto a su mujer, Lola Plazas, con quien ganó un talent show de baile; y su hija Carolina, de 12 años.
“Nos conocimos en una actuación suya”, recordaba Lola el punto en el que se cruzaron sus caminos en su participación en este concurso. “Me dijo ella: ‘Me ha gustado mucho el monologo’, y saqué el hacha”, terminaba él con el relato con una de sus bromas. Poco más se ha hecho público de este popular matrimonio, del que nació una niña que ha heredado la “vena chistosa” del cómico.
La pequeña se convirtió en la inseparable amiga de Chulo, su mascota, que es el miembro que completaba esta familia. “La cuidó desde muy pequeña. Cuando mi hija nació, la pusimos en una cestita en el suelo para que la conociera. Se acercó, la vio, y siguió su vida. Chulo se puede enfadar con nosotros, pero con Carolina nunca. Ahora es ella quien cuida y está pendiente de él”, reconocía en una entrevista para la revista ‘Mujer Hoy’. A finales del pasado año, el presentador lamentaba su pérdida escribiendo un tweet en el que admitía que se había ido "un trozo de su vida".
A mediados de 2019, tras una “muy mala racha de salud familiar”, Lola Plazas sufría un accidente en el que se rompía una vértebra. Un percance que sucedía cuando se disponían, “después de muchos esfuerzos”, a iniciar sus merecidas vacaciones. “Está inmovilizada y nosotros estamos cuidando de ella”, comunicaba a sus seguidores con el miedo de que existiese gente “que se alegrara de este tipo de mensajes”.
“Estoy contento con mi éxito pero la vida es tu familia, amigos y la gente que te cuida. Sin eso no eres nada”, reflexionaba sobre el orden de sus prioridades antes de anunciar que desconectaba por un tiempo de las redes sociales. “Poco a poco saldremos y seguiremos respetando el calendario […] Que seáis muy felices”, se despedía. Una mala etapa que han dejado atrás y de la que han resurgido como el ave fénix.