Fue ídolo adolescente en 'Al salir de clase', trabajó con José Luis Garci y tras un buen número de papeles en cine y televisión, dio el salto a Hollywood y a cinematografías como la francesa o la italiana. En este exitoso salto al cine internacional tuvo un importante papel su destreza para los idiomas, lo que también provocó que conociese a Chris Hemsworth, una relación que poco después terminó en una íntima boda cuyos detalles puedes conocer en el siguiente vídeo. La actriz sabe hablar español, inglés, francés, italiano y rumano. Y el último de ellos no es algo casual, tiene que ver con su procedencia: hija de padre español y madre rumana, la ascendencia de Elsa en este país de Europa del Este ha jugado un importante papel en su vocación artística.
Elsa Pataky nació en 1976, en Madrid, como Elsa Lafuente Medianu. Su padre José Francisco Lafuente, bioquímico español y su madre Cristina Medianu, una publicista rumana, se conocieron en Bucarest, se casaron y se separaron cuando Elsa tenía cuatro años. Desde entonces, la actriz vivió con su padre hasta los 14 años, cuando decidió mudarse con su madre, que es hoy uno de sus grandes apoyos. Fue entonces cuando Pataky pudo explorar en profundidad su vinculación familiar con Europa del Este, algo de lo que ha hablado en alguna ocasión.
El hecho de vivir con su madre fue lo que motivó que a Elsa se le despertara el gusanillo de la interpretación. Todo tuvo que ver con la figura de su abuelo materno, Mircea Medianu, un actor rumano. Los abuelos de Elsa pasaban entonces temporadas en Madrid, cuando el régimen del dictador Ceausescu les permitía viajar. Como confesó en un reportaje a Luz Sánchez Mellado para El País Semanal, fue gracias a él, a su imaginación y a su sentido del humor, que la Pataky comenzó a desarrollar su labor interpretativa, jugando "siempre" a hacer de princesa. Una faceta que posteriormente consolidaría con estudios de Arte Dramático posteriormente.
Elsa empezó a hacer castings y pruebas. Y en su debut sobre las tablas, en el Teatro de Cámara de Madrid, quiso que su abuela volase desde Rumanía para darle su aprobación. De ella, Roza Pataky, nacida en Transilvania y de ascendencia húngara, tomó el apellido para crear el nombre por el que es conocida hoy en todo el mundo. Con ella hablaba rumano, y de ella recuerda sus atenciones, sus sabrosos platos y su saludable estilo de vida. En 2015 falleció, a los 95 años de edad y habiendo tenido una verdadera "salud de hierro". Elsa se despidió de Roza dedicándole una emotiva publicación en su cuenta de Instagram, en la que le agradecía haber cuidado de ella y subrayaba la suerte de que hubiese podido conocer a sus bisnietos: India, Sasha y Tristan.
Pero el crecer próxima a sus abuelos maternos no ha sido la única vinculación de Pataky con Rumanía. Como ella misma ha relatado en un blog para la revista Glamour que tuvo durante varios años, realizó un viaje por su tierra con quince años que le hizo conectar con su procedencia, de la que está "muy orgullosa".
En aquella ocasión y junto a su abuela Roza, Elsa pudo conocer la capital, recorrer los Cárpatos y visitar ciudades históricas. De dicha experiencia, la actriz reconoció sentirse muy a gusto con la gente local, "muy alegre, amable y cariñosa" pese a las dificultades vividas durante la referida dictadura. Una admiración que extiende a artistas rumanos, como directores de cine o compositores, cuyo talento le gusta reivindicar. "Me encanta que por mis venas corra sangre rumana", confirmaba en su blog hace unos años.