En noviembre de 2019 veíamos las últimas fotos juntos de Eva González y Cayetano Rivera antes de la polémica. El huracán Karelys Rodríguez llegaba a sus vidas y, como consecuencia, la pareja optó por mantener un perfil bajo en redes sociales para evitar comentarios. Se terminaron de esta forma las fotos familiares y los selfies de una de las parejas más mediáticas de la televisión. Hasta ahora. La presentadora y el torero comenzaban el año con mucha fuerza publicando un posado junto a su hijo Cayetano y ahora, sin terminar aún con las celebraciones, el cumpleaños del torero ha sido un nuevo motivo para compartir, públicamente, el plan familiar que han organizado.
“Muchas gracias a todos por vuestras felicitaciones. Y muchas felicidades a todos los que cumplís hoy también. A por otros 44”, ha escrito el torero en su cuenta de Instagram. Junto a sus palabras de agradecimiento, un posado de tres en el que se puede ver a una sonriente Eva González, que apoya la mano en la pierna de su marido, que es el que besa en la cabeza al pequeño Cayetano. Pero además de su tierna foto familiar, la atención está puesta en la llamativa tarta de cumpleaños taurina que le han regalado.
Pero esta no es la única foto familiar que hemos podido ver en estos días. El pasado 1 de enero, Eva González nos hacía partícipes de cómo había sido su entrada en el nuevo año. El torero, con un traje negro y con camisa blanca, besaba la cabeza de su hijo, a quien la presentadora sujetaba en brazos. Para la ocasión, la sevillana apostó por un vestido azul de gasa, medias negras y el pelo suelto.
El paso del temporal ‘Filomena’ por la capital ha sorprendido a todos. El torero y su mujer paseaban por las calles de Madrid e inmortalizaban la histórica nevada que días después, y muy poco a poco, va desapareciendo de las calles. Pero los paparazzis pillaban a la pareja paseando por su ciudad y se podía ver a Cayetano con un cabestrillo, ¿el motivo?
Según ha publicado Vanitatis y ha explicado su apoderado, Curro Velázquez, el pequeño de los hermanos Rivera Ordoñez ha decidido pasar por quirófano para evitar, a futuro, las dolorosas infiltraciones que debía hacerse con regularidad.