Hay sagas y sagas. Y luego están los Bardem. Este clan de artistas arrancó con dos iconos de nuestra cultura, los hermanos Juan Antonio y Pilar Bardem. Su legado lo continuaron los tres hijos que ella tuvo con el desconocido José Carlos Encinas Doussinague. Carlos, Mónica y, por supuesto, Javier Bardem también hicieron del cine su profesión. Y lo demás es historia. Analizamos cómo están y en qué andan cada uno de los miembros de esta dinastía que levanta pasiones y odios según quién la mire.
Para hablar de la carrera de Pilar debemos echar la vista atrás. Hija de actores (Rafael Bardem y Matilde Muñoz Sampedro) y hermana del histórico director de cine Juan Antonio Bardem, su vínculo con la interpretación arrancó allá por los años sesenta. Con más de un centenar de personajes a sus espaldas y un Goya en la repisa, la Bardem se tomó el pasado 2017 como el año de su despedida profesional.
Así lo definió en una gala homenaje con compañeros de profesión, familia y amigos. Sus problemas de salud, derivados de un grave enfisema pulmonar que le obliga a estar pegada a una máquina de respiración asistida, hicieron que Pilar fuese pensando en dar un paso a un lado en lo mediático. Eso sí, además de no tener ganas de morirse “por no dar un disgusto” a sus hijos, la actriz se hizo una promesa a sí misma: “Quiero ver la III República”.
Desde entonces, los actos a los que ha acudido la Bardem se pueden contar con los dedos de una mano. Hace un año, en una de sus últimas intervenciones ante los medios, la matriarca del clan confesó que cobra “una pensión de mierda” que no le llega “para nada”. Su estado físico, que parecía haber ido a mejor, le complicaba la opción de seguir trabajando después de cumplir los ochenta, algo que, a pesar de su situación, “sigue echando de menos”.
El que no ha parado de trabajar es Javier Bardem (51), el menor de todos y la superestrella de la familia. Con ‘Las edades de Lulú’, ‘Tacones lejanos’ o ‘Jamón, jamón’ consiguió hacerse un nombre por encima de la alargada sombra de su apellido. Con los años (y la madurez), papeles en cintas como como ‘Los lunes al sol’ o ‘Mar adentro’ le auparon como uno de los mejores actores de nuestra historia. Y 2007, el año en el que se llevó el Oscar por ‘No es país para viejos’, lo cambió todo.
Desde entonces, Hollywood ha recibido con los brazos abiertos cada papel que ha interpretado nuestro español más internacional. Una evolución profesional que ha ido estrechamente ligada a su mujer Penélope Cruz, cuya relación con su familia política es estupenda. “Es curioso que haya tantos chistes sobre suegras en nuestro país y que a mí no me sirva ninguno”, comentó hace unos años al hablar de la abuela de sus hijos Luna y Leo.
Este confinamiento ha paralizado los proyectos profesionales de ambos. Mientras Javier iba a encarnar a Hernán Cortés en una millonaria serie para Amazon, Penélope tenía tres proyectos entre manos que previsiblemente se estrenarán en 2021. Lo último que hemos sabido de la pareja ha sido la donación de 100.000 guantes y 20.000 mascarillas al hospital madrileño de La Paz, con el que han colaborado durante esta pandemia del coronavirus.
También siguió la estela de su madre Carlos (57), el mayor. Su intachable carrera como actor de cine y televisión le avala. También ha sido guionista y ha escrito cinco libros. A lo largo de estos últimos años, al igual que su hermano Javier, gran parte de su tiempo lo ha dedicado al rescate del océano Antártico, una iniciativa en colaboración con Greenpeace de la que salió el documental ‘Santuario’. Desde 2010 comparte su vida con la también actriz Cecilia Gessa, junto a la que participa en una serie reciente sobre cómo estamos viviendo los españoles la cuarentena.
Y para terminar con este árbol genealógico toca hablar de Mónica Bardem (55), la más desconocida del clan. Su nombre ha vuelto a estar de actualidad por su talento entre los fogones, don que le ha dejado a las puertas de participar en un conocido talent show. Aunque ella también probó suerte en la interpretación allá por los años noventa, lo suyo siempre ha sido la gastronomía. Tras 25 años trabajando como tabernera, la mediana de la familia asegura que su “mayor tesoro” es Pablo, su hijo.