Catorce años han pasado ya desde que Lola llegó al mundo. Ahora, la primera y única hija de Juana Acosta y Ernesto Alterio está hecha toda una adolescente. Desde que la pareja de actores puso punto y final a su matrimonio tras más de quince años de relación, la joven se ha convertido en su punto de unión.
Así lo definió la colombiana tras hacer oficial su divorcio, que dio paso a una “época de cambios” en la que, por suerte, el vínculo entre ambos siguió siendo “excelente” después de vivir juntos una “hermosa historia de amor” y de poder compartir a “una niña increíble” que, hace unas horas, cumplía años en plena cuarentena.
Para celebrarlo, Juana ha compartido un cuidado posado en blanco y negro de madre e hija, mostrando más que nunca el rostro de Lola y consiguiendo que sus más de 400 mil seguidores en Instagram comenten lo mucho que ha cambiado la que considera “el mejor regalo” que le ha dado la vida.
“Feliz cumpleaños, amor de mi vida”, le ha escrito en el post, que ya supera los diez mil likes y que ha recibido reacciones de compañeras de profesión como Paula Echevarría (“De tal palo”), Maribel Verdú (“Qué linda, qué lindas”) o Gala González (“Cómo pasa el tiempo”). Una publicación en la que ha demostrado lo orgullosa que está de su (ya no tan) pequeña y que ha terminado con un “TE AMO infinito”.
Ernesto Alteiro no ha podido estar físicamente junto a su hija por culpa del dichoso confinamiento. Sin embargo, tal y como ha probado la actriz a golpe de stories, su 14 cumpleaños no ha estado nada mal. Tarta, velas, guirnaldas por casa, videollamadas con familia y amigos… Una celebración diferente.
Ya lo dijo la propia Acosta en su último acto ante la prensa antes de que el mundo se paralizase por culpa del coronavirus. “Es una niña maravillosa, es muy sensata, es hija única pero no lo parece porque es una niña muy generosa. Nunca fue la niña de los berrinches o caprichosa, yo creo que es bastante empática y la hemos enseñado mucho a mirar a los otros, no solo a mirarse a ella misma”, dijo en su momento, alabando la educación que le habían dado tanto ella como su exmarido.
Su intención siempre ha sido “potenciar la posibilidad de tener una relación más o menos parecida” a la que Juana tiene con su madre. Con valores como “el amor, la escucha, el respeto y el cariño” para crear esa sensación de confianza en casa tan importante en una etapa como la adolescencia. De hecho, su relación es tan estrecha que Lola ya se ha planteado seguir los pasos profesionales de sus padres. “Tiene muchas ganas de estudiar algo que tenga que ver con las artes. Ha empezado a estudiar teatro ya para adolescentes”, confesó su madre.
Aunque las tiene privadas, Lola también tiene redes sociales. De hecho, su madre se ha encargado de visibilizarlas etiquetándola en el post. Casi mil personas siguen a la joven en su cuenta de Instagram, donde demuestra su sentido del humor poniendo de foto de perfil a un hamster haciendo el ganso.