Tras la boda de Rafa Nadal y Xisca Perelló, todos los medios auguraban que la próxima en pasar por el altar de la familia sería su hermana Maribel, que mantenía una relación de seis años junto a Pep Juaneda. La pareja nunca había ocupado demasiados titulares, pero siempre se les había visto muy unidos. A principios del mes de marzo, la revista ¡Hola! rompía estas predicciones y anunciaba que habían roto su relación a principios de este año. Tras esta separación, ella se había refugiado en su familia para despejar su mente y superar esta ruptura, viajando con sus padres, su hermano y su cuñada por diferentes zonas de Australia y Oriente Medio.
Ahora, unos meses después, la hermana del deportista parece encontrarse mucho mejor, y estaría disfrutando de unos días de descanso en Mallorca junto a Javier de Miguel, un modelo madrileño. Según la misma revista, ambos se han mostrado cómplices y cercanos mientras se daban un baño en una cala de Mallorca, estando acompañados en todo momento por unos amigos. Además, él también habría salido recientemente de una separación, ya que habría roto con Miriam Pérez, una modelo canaria, con la que llevaba nueve años de noviazgo.
Su manejo de la raqueta y los numerosos premios que respaldan su currículum le han hecho convertirse en uno de los mejores tenistas de todos los tiempos. Rafa Nadal es reconocido y aplaudido en cualquier rincón del planeta por su indiscutible meteórica carrera deportiva, y agradece cada vez que puede el apoyo que recibe. Eso sí, el tenista defiende al máximo su intimidad y evita proyectar al público todos los aspectos que rodean su vida privada. A pesar de todo, no puede evitar que todas las personas de su entorno generen un gran interés público: sus padres, Mery Perelló y su única hermana, Maribel, el rostro más desconocido del clan Nadal.
Maria Isabel, la hermana pequeña de Rafa, llegaba al mundo tan solo dos años después que él y desde su infancia han forjado esa magnífica relación que ahora les une, compartiendo incluso caracteres y gustos. Ella también ha entregado gran parte de su vida al deporte, jugando desde sus inicios al tenis, al pádel -es considerada por muchos expertos como una muy buena jugadora- y siendo una gran seguidora del fútbol, concretamente del Real Madrid. Con el paso de los años tomaba la decisión de convertir su afición en una forma de ganarse la vida, graduándose en 2009 en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte en Barcelona. Unos estudios que completaría con un máster en Dirección y Gestión del Deporte impartido por la universidad Pompeu Fabra.
Tras rematar todos sus estudios en Barcelona, Maribel decidía hacer maletas y se mudaba a Londres, donde vivió durante unos meses trabajando en el departamento de marketing del banco Santander. En su vuelta a España se instalaba en Madrid, donde formó parte del equipo de cuentas de Producciones Komodo SL. Tras esto, empezó a a desarrollar sus funciones dentro de la empresa familiar, dedicándose al departamento de marketing del Rafa Nadal Sports Centre.
Maribel siempre ha sido el ojito derecho del tenista, según ha reconocido el propio Rafa en algunas entrevistas. Con ella comparte todos sus secretos y confidencias. De hecho, cuando vivían con sus padres en Mallorca, ambos compartían piso. "Mis abuelos viven en el bajo, mi tío Toni en el primero, mis padres ocupan el tercero y el último piso es para mí y mi hermana María Isabel", aseguraba Rafa en una de sus primeras entrevistas en Styles. Su abuelo confirmaba la buena relación entre ambos y la definía ante los medios como una persona "noble, de gran corazón, que vive los triunfos de Rafa como propios". Tal es su conexión que ella convirtió en el gran apoyo del deportista cuando se produjo la separación de sus padres, hecho que supuso un duro golpe para su hermano, llegando incluso a notarse en su rendimiento en las pistas.
Esta complicidad ante ambos llevaría a Maribel, sin imaginárselo, a ejercer de celestina entre Rafa y Mery. Y es que la relación entre las dos cuñadas se remonta a mucho antes de que el tenista se convirtiera en la pareja de la de Manacor. Durante años asistían juntas al colegio Pureza de María, un centro religioso que sería el lugar de origen de esta amistad y que hizo que Rafa lograra conocer a la que es ahora su mujer. Las dos amigas se han convertido en el mejor apoyo del deportista, siendo dos imprescindibles en las gradas de las pistas. Juntas animan, sufren, celebran y apoyan al español trasladándose de torneo en torneo, siendo incluso, en alguna ocasión, protagonistas de las cámaras que allí se encuentran.