Ser hija de una de las artistas más populares del país te sitúa, de manera voluntaria e involuntaria, bajo el ojo de la prensa. Paula Cabanas, la hija de Marta Sánchez, decidía abrir hace unos meses su perfil de Instagram dándose a conocer al público, una controvertida decisión con la que estaba en desacuerdo su propia madre y que terminó revocando. “Me gustaría que pasara por lo menos un año para que sucedan cosas así”, se lamentaba de haber visto a la pequeña, fruto de su relación con Jesús Cabanas, protagonizar sus primeras noticias en prensa por este acto. Sin embargo, a mediados de marzo, la intérprete de ‘Soy yo’ parecía cambiar de opinión y presentaba orgullosa a la joven a golpe de exclusiva, adelantándose así a los medios que se mantienen a la espera de su 18 cumpleaños para poder mostrar su rostro.
Ese día está a punto de llegar. El próximo 1 de agosto Paula cumplirá la mayoría de edad y Marta ha confesado en una entrevista para ‘El Español’ que siente pánico. Y no precisamente con la presión mediática a la que pueda estar sometida una vez que sople las velas. “Tengo mucho miedo por todo: por la época que le va a tocar vivir, por el poco respeto que tienen los hombres por las chicas jóvenes hoy en día, por darle su sitio, por un planeta que no lo pueda disfrutar como yo, por tanta violencia que hay en las calles y robos por culpa de la crisis”, admitía. “Miedo también porque no encuentre un trabajo donde se la respete y sea feliz”, no ocultaba su preocupación.
Aunque en su revista de cabecera admitió que su primogénita tenía “un gran potencial artístico, un oído y una afición muy desarrollada”, la cantante aún no tiene clara su inclinación profesional. “A mí me parece que tiene mucho talento para la publicidad, imagen, estética, vídeos”, explicaba que este talento lo había heredado de su progenitor, que es publicista. “Entre la publicidad del padre y la vida social y mediática de la madre, yo creo que de ahí, de la mezcla, va a sacar de ahí algo”, vaticinaba la compositora, que no ve a su hija como influencer ya que “no le gusta que la vigilen ni la controlen por redes”.
Marta dedicaba un post a Miá Ximénez tras fallecer a causa de un cáncer que le diagnosticaron el pasado año, una maldita enfermedad que también se llevó a la hermana de la cantante en 2004.
“Con el tiempo aprendes a vivir con ella y tienes otros seres y amigos por los que vivir y superarlo. Pero nunca se reemplaza una ausencia. Yo siempre pienso en ella y nunca voy a dejar de hacerlo”, señalaba en el medio citado anteriormente, donde la recordaba como una mujer con fuerte personalidad que vivió luchando por tener un sitio y un nombre. “Hay un duelo tremendo que dura un año y luego hay otro duelo hasta llegar a los tres años”.