“Cuando me dijeron que Mafalda iba a tener problemas de movilidad pensé: será una buena pianista”. Por entonces, a la hija pequeña de Pablo Carbonell, una enfermedad rara que afecta a una de cada 3.000 personas y que afecta a la flexión y extensión de las enfermedades. De aquello ya han pasado nueve años, el tiempo suficiente para darle más de una lección de vida al actor y, ya de paso, convertirse en una estrella del cine español.
En una entrevista exclusiva con divinity.es, el vocalista de ‘Los toreros muertos’ nos confesó que “el médico nunca había escuchado una reacción tan optimista” al enterarse de las complicaciones que iba a tener su hija a largo plazo. Pero no había tiempo para quejarse. “Le dije: todo está dentro de tu cabeza, ser feliz depende solo de ti”, nos desveló en un dCerca para esta web.
El recorrido no ha sido fácil. “Ha sufrido varias operaciones y aún le queda alguna más”, contaba hace justo un año. Eso sí, tanto él como María Arellano, su mujer y madre de la criatura, decidieron reivindicar la autonomía de Mafalda: “Desde pequeña siempre que se ha caído al suelo se ha levantado ella”.
Más allá de ser un ejemplo de superación, Mafalda ha heredado de su padre sus ojos azules, sus ganas de reivindicar, su talento para actuar y su sentido del humor. Desde bien pequeña, Pablo Carbonell siempre ha dicho que su hija pequeña (tiene una anterior de casi 30 años) nació “sabía”. Tuvo sus “problemas morales” a la hora de llevarla a televisión por primera vez. Pero nada, la pequeña ya tomó la decisión incluso antes de que a su padre le diese tiempo a pensárselo dos veces.
“Quieras o no, ella va en esa dirección, quiere ser artista y no puedes hacer nada”, ha descubierto. Mafalda Carbonell ya ha trabajado en proyectos como ‘Vivir dos veces’ o ‘Club Houdini’, un paso importante en su carrera que en el que se estrenó con un sabio consejo de su padre: “En esta profesión, si subes un peldaño tu humildad tiene que bajar dos. Somos un país en el que nos encanta crear ídolos para luego quitarles la peana y ver cómo se desploman”.