Fue el pasado mes de mayo cuando Pablo Iglesias anunció su salida de la política. Tras un año profesionalmente complicado y un resultado no esperado en las elecciones, el líder de Podemos se echaba a un lado en la responsabilidad constitucional y volvía a retomar su trabajo en la universidad y en los medios de comunicación. Ahora, cinco meses después de tomar aquella decisión, el exvicepresidente del Gobierno ha concedido una entrevista a Alfredo Serrano Mancilla, en su programa de Youtube 'La Pizarra', en la que ha echado la vista atrás y también ha hablado de su lado más personal.
El politólogo ha admitido que durante su mandato tuvo muchas noches en las que no dormía "por estrés", pero ahora si pasa una mala noche es únicamente culpa de sus hijos. Pablo Iglesias e Irene Montero, que mantienen una relación desde hace más de cinco años, tienen tres hijos en común: Leo y Manuel, los mellizos que nacieron en 2019, y Aitana, que tiene dos años. Y todos juntos viven en una impresionante casa en Galapagar.
A pesar de que son muchas las ocasiones en las que han salido a la luz rumores sobre una posible separación entre ellos, la pareja siempre ha tenido palabras de cariño públicas hacia el otro. Tanto es así que Pablo Iglesias ha hablado en la charla citada anteriormente sobre su vida familiar con Irene Montero y el reparto de las tareas del hogar.
El expolítico ha confesado que en su casa tienen "las tareas muy divididas", pero él ha sido siempre el que se ha encargado de la cocina. "Hay algo que me molesta enormemente y es recoger los juguetes de mis hijos porque es una tarea muy poco duradera. Mientras los recoges, los están sacando otra vez", ha contando entre risas. Además, Pablo Iglesias ha confesado que duerme diariamente con sus hijos: "Lo normal cuando duermes con niños es que duermes peor. Pero también es muy adictivo. Imaginar una noche en la que no estoy abrazado a uno de mis hijos se me hace cuesta arriba".
En esta entrevista, el politólogo ha confesado que le hace mucha gracia que le hayan atribuido el mito de que es "muy ligón", algo que le parece "una enorme injusticia". "Yo soy un monje de clausura", aseguraba. "Con la cantidad de golfos que yo conozco de mi partido y de otros partidos, y a mí, que el sexto mandamiento lo cumplo a rajatabla, me hace gracia que se haya construido eso", decía.
Lo cierto es que hace unos meses, Irene Montero utilizaba sus redes sociales para lanzar un comunicado y poner fin a los rumores sobre su vida personal. "Cuando la cloaca miente sobre tu pareja incluso cuando ya ha dejado la política, cuando difunde intencionadamente bulos, cuando te acosan judicialmente, cuando te persiguen en tu casa, en tus vacaciones, a tus hijos, tu familia se preocupa. Tus amigos y amigas se preocupan. Tu gente se preocupa", reconocía.