Lo de que el perro es el mejor amigo del hombre es una frase centenaria que ha adquirido un nuevo matiz en la época de la cultura pop, en la que los canidos y otros animales de compañía se han convertido también en parte del imaginario colectivo. Desde perros que pasarán a los libros de historia, como los corgis de la difunta Isabel II a ejemplares afortunados como Choupette, la gata de Karl Lagerfeld que recibió parte de su millonaria herencia, pasando por iconos de lo kitsch como Currupipi, el tigre que Jesulín de Ubrique guardaba en Ambiciones. Algo que ha vuelto a virar con la llegada de las redes sociales, en las que las mascotas suelen subir el contador de likes.
En el caso de los vips, su proyección mediática suele extenderse en muchas ocasiones a sus mascotas, que gozan de una inusitada visibilidad. Millones de seguidores que siguen las acomodadas desventuras de los fieles amigos de las celebrities, que arrasan en redes. Muchos cuentan incluso con sus propios perfiles en Instagram: es el caso de Canela, la perrita de Violeta Mangriñán, que acumula más de 82 mil followers. La influencer y su chico, Fabio Colloricchio, siempre se han referido a ella como su "hija".
La de Canela es una cuenta totalmente profesional, con más de cuatrocientas publicaciones, imágenes muy cuidadas, reels por doquier para contentar al algoritmo y numerosas carpetas de historias destacadas. En ella, la perra se define a sí misma como "Canela de España", "Cane" para los amigos, "Caneyaa" para su "padre" y "El monstruo de los zapatos" para su "madre". Sus publicaciones suelen llenarse de emoticonos de corazones y comentarios cariñosos de sus fans ante sus simpáticos gestos y poses.
La Pomerania llegó a la vida de Violeta en febrero de 2020. Fabio, según desvelaría posteriormente ella en su canal de mtmad, pagó 4.000 euros por la compra de Canela como regalo para la extronista. Una revelación que generó en su día muchas críticas por lo elevado de la cifra y por la decisión de no adoptar. La influencer apuntaba entonces que el tamaño de la mayoría de los perros que se pueden adoptar no permitía que los tuviese en casa.
Para el artista y la influencer, Canela siempre ha sido una más de la familia que este verano ampliaron con la llegada de Gala, su primera hija. De hecho, apenas un par de días después del parto, su cuenta de Instagram ofrecía las imágenes de la primera interacción entre las dos pequeñas de la familia. "Va a ser la mejor hermana mayor, guardiana y protectora", aseguraba Violeta en el texto que acompañaba al vídeo, en el que le lamía los deditos a la recién nacida.
La pareja ha pasado estos dos años largos sin separarse prácticamente del can. "Cane" ha viajado con ellos en varias ocasiones y les ha acompañado siempre en todo tipo de planes, desplazándose siempre en el interior de un bolso de Prada específico para ella, valorado en más de dos mil euros.
La Pomerania, que se alimenta a base de comida natural cocinada para perros, celebra sus cumpleaños, acude asiduamente a la peluquería y hasta luce zapatillas deportivas en Instagram (propiedad realmente de Gala). Ha estado presente incluso en las reuniones para todo lo concerniente a la nueva 'Villa Favioleta', la casa de más de 500 metros cuadrados que la pareja ha construido desde cero en Valencia, cuyo interior puedes ver en el siguiente vídeo.