Casi antes de hacerles llegar la enhorabuena por haber sido padres de su cuarto hijo en común, la prensa ya estaba formulando a Pilar Rubio y Sergio Ramos la pregunta del millón. ¿Buscarían la niña? Después del misterio que había respecto al sexo del bebé que venía en camino, el matrimonio repetía con otro varón. Todas las pistas que parecían dejarnos en las redes sociales durante los nueve meses que duró el embarazo se fueron al garete.
De ahí que, según salieron del hospital con Máximo Adriano en sus brazos, les tocase aclarar a los reporteros que cubrían su salida si estaban dispuestos a formar una familia aún más numerosa o este sería su último vástago. Tanto en aquel posado familiar como en las posteriores entrevistas concedidas, ambos tenían claras sus intenciones: “¡No más niños! Definitivamente cerramos el cupo. Creo que ya hemos hecho lo que podíamos por la natalidad”, zanjaba por aquel entonces con mucho sentido del humor.
A la presentadora no le quedaba ninguna espinita por no haber sido madre de una niña. “No lo echo de menos, me lo paso muy bien con ellos", se mostraba feliz con sus cuatro niños. Es más, en aquellas noches en las que no podían pegar ojo por el pequeño de la casa, se llegaba a plantear si tener tanta descendencia había sido buena idea. “Madre mía, ¡cuatro hijos! ¿Por qué no lo has pensado antes?”, descubría su pensamiento en una entrevista con la revista ¡Hola! Incluso asumía que se había llegado a sentir "desbordada" con la situación.
En una entrevista exclusiva para divinity.es, la influencer manifestaba que lo que peor lleva de la maternidad es, sin lugar a duda, la falta de sueño. Pilar no ha sufrido nunca una depresión posparto como tal, pero si ha tenido “altibajos” por el nivel de cansancio acumulado. “He dado el pecho a los cuatro y eso implica pasar las noches sin dormir y pendiente de un recién nacido, que es la cosa más vulnerable del mundo”, recordaba que hubo noches en las que no se ponía ni el pijama.
Ahora, cuando está a punto de celebrarse el segundo aniversario del nacimiento de su cuarto hijo, Pilar no ve tan descabellada la idea de ir a por la niña. “Si viene, viene; si no, pues nada”, no descartaba ampliar la familia en una reciente entrevista con Lecturas. “Y, si viene otro niño, pues perfecto. Estoy más acostumbrada a los niños. Creo que ahora con una niña no sabría qué hacer, sería todo nuevo otra vez”, estaría encantada con ambas opciones.