Los cuatro hijos de Samantha Vallejo Nágera forman parte con naturalidad de sus redes sociales. Si bien Roscón es la estrella absoluta de su Instagram, también Cloe, Pedro y Diego aparecen con frecuencia entre sus publicaciones, mostrando sus planes familiares, compartiendo dedicatorias llenas de cariño y, en general, muchas imágenes presumiendo de descendencia. Si el año pasado despixelamos a Cloe, la primogénita del clan, ha llegado el turno de hacer lo propio con Pedro, el segundo de sus hijos y el mayor de los varones, que recientemente cumplía dieciocho años: así es según lo que ha mostrado la chef en redes sociales.
Samantha ha seguido, desde que abrió su cuenta de Instagram, la costumbre de felicitar a sus hijos en cada uno de sus cumpleaños. Dedicatorias que nos permiten, a través de las imágenes, comprobar cómo ha crecido Pedro, apodado cariñosamente en casa Peter, Pierre o Peito, en quien se observa lo mayor que se ha hecho en este tiempo. Desde las primeras imágenes de un niño de tan solo nueve años hasta las fotos más recientes, ya siendo mayor de edad.
De él, su madre ha dicho en más de una ocasión que es su "top-model" y el "guapo de la familia". También ha confesado que no colabora en las tareas del hogar demasiado y que todavía tiene que hacerse un hombre, refiriéndose a él como un "adolescente pesadín". Las imágenes dan buena cuenta de la buena relación que mantiene el segundo hijo de la pareja con sus padres y con sus hermanos: Samantha ha apuntado en alguna de sus publicaciones que Pedro es el "ídolo" de Roscón.
Repasando el muro de Instagram de la chef, podemos averiguar que, como también hizo su hermana mayor y a diferencia de Roscón y Diego, Pedro pasó un par de cursos académicos estudiando en Inglaterra, experiencia que terminó en junio de 2017 y que, en palabras de su madre, le hizo "muy mayor". De dicha época son las fotos de las despedidas en el aeropuerto o las imágenes de las visitas de sus padres a Gran Bretaña.
También pudimos conocer otra parcela de su intimidad cuando la chef realizó, en otoño de 2020, un exhaustivo 'house tour' por su espectacular casa en pleno barrio madrileño de Chamberí. Pedro se encontraba entonces estudiando, pero su madre mostró el interior de su dormitorio: muy luminoso, combinando el blanco de las paredes o el escritorio con contraste en colores, como el rojo de la alfombra o los distintos tonos de un espectacular cartel de un catering de su madre colgado en la pared. La cama se sitúa al fondo, con ropa en rosa y verde pastel, y la habitación cuenta con baño propio.
Curioseando en las redes sociales de su madre o las de su hermana mayor, ambas públicas, se puede apreciar que el joven ha tenido, a lo largo de los años, dos perfiles distintos en Instagram: uno privado y otro público, en los que acumula, respectivamente 1.400 y 3.300 seguidores.
Las publicaciones son tremendamente escasas (un par en cada perfil), pero de ellas se puede extraer su pasión por Pedraza, a quien su familia está muy conectada desde hace generaciones, su fuerte conexión con su padre o con su hermana Cloe, o que es un ferviente seguidor del fútbol, y un apasionado del Real Madrid que acude al estadio de vez en cuando a ver jugar a su equipo.