Sara Carbonero e Iker Casillas han dado comienzo a una nueva etapa de su vida. Tras los últimos cinco años en Oporto, la pareja ha regresado a Madrid con sus dos hijos y han estrenado casa en la zona centro de la capital. Un nuevo colegio y un nuevo círculo de amigos son algunas de las cosas que están experimentando los pequeños, pero también han aprovechado el fin de semana para “desconectar” y disfrutar de un “finde rural”.
Y es que “la vida en el campo” es una de las cosas que más le gusta a la periodista. Su pueblo y el del futbolista son dos de los lugares donde pasan los veranos y donde realizan escapadas siempre que pueden. Este ha sido el escenario de las últimas fotografías que ha publicado Carbonero en sus redes sociales, donde Martín y Lucas se han convertido en los grandes protagonistas. Con un pantalón de chándal en color grisáceo y una sudadera a juego, los “rubios” de la pareja posaban para su madre abrigados con una chaqueta de pana en color azul. “Los niños no recuerdan lo que intentas enseñarles. Recuerdan lo que eres”, escribía la periodista haciendo mención a una cita de Jin Henson.
Los mensajes por parte de sus seguidores no se han hecho esperar. “Mis chicos”, comentaba Isabel Jiménez, íntima amiga de la periodista. Tamara Gorro aseguraba que Martín y Lucas están “muy mayores”. “Qué bellos y grandes”, “Qué guapos están”, “No pueden ser más bonitos” o “Qué mayores están”, han sido algunos de los repetidos comentarios que ha recibido Sara sobre sus hijos.
Pero Sara Carbonero no ha sido la única que ha publicado imágenes sobre sus hijos, también lo ha hecho el futbolista. Iker utilizaba su cuenta de Instagram para compartir un vídeo de uno de sus hijos entrenando con él delante de la portería. “De tal palo…”, comentaba Paula Echevarría, íntima amiga de la pareja que dentro de unos meses será madre junto a Miguel Torres.
A pesar de que nunca muestra sus caras con total nitidez, sí hemos podido ver en varias ocasiones que los hermanos guardan un gran parecido físico. Y también con su madre, de quien han sacado sus grandes ojos claros. Martín, el mayor, nació a principio del año 2014. Un año después de aquel momento, en 2015, Iker y Sara anunciaban que iban a ser padres de nuevo. Y así fue. El 2 de junio de ese mismo año nació Lucas, el hijo pequeño de la pareja.