La desconocida familia de Jorge Sanz: lucha contra la fibrosis quística, tres hijos de madres distintas y un cuarto apadrinado
El actor tiene tres hijos biológicos de tres relaciones sentimentales diferentes y entre ellos se llevan doce años
Una familia numerosa que se completaba con un niño que apadrinó el intérprete a través de la Fundación Nazaret
Hablar de Jorge Sanz es hablar de uno de los mejores actores del séptimo arte español. El intérprete en ocasiones no ha estado de acuerdo con este innegable hecho y ha llegado a bromear con su carrera al considerarse un “actor fracasado”. Tanto es así que llegó a protagonizar una miniserie con esta premisa, la popular ¿Qué fue de Jorge Sanz?, dirigida por el galardonado David Trueba. Este es uno de los muchos éxitos que se reflejan en su extenso currículum y que han sido aplaudidos por la crítica. En su palmarés cuenta con diversos premios entre los que resaltan un premio Goya –sumando 6 nominaciones a sus espaldas- e incluso un Óscar al formar parte del reparto de Belle époque, que se alzaba con la estatuilla en ‘Mejor película de habla no inglesa’ en 1994. Si bien es cierto que se conoce al detalle cada uno de los pasos que ha dado en el ámbito profesional, el madrileño trata de blindar su vida más íntima del foco mediático, aunque alguna vez ha hablado sin tapujos de los retoños que ha tenido en diferentes relaciones sentimentales.
MÁS
En primer lugar nació Marta, la mayor de todos ellos, de 30 años, a quien habría conocido cuando habría cumplido su mayoría de edad. Muchos hablaban de ella como ‘la hija secreta de’ y señalaban que Jorge habría tardado su tiempo en ganarse su confianza y en lograr establecer una buena relación con ella. “¿Secreta? Se llama Marta, así que no creo yo que sea así. La quiero mucho”, admitía en una charla con en el diario ABC cuando era preguntado por el tema. Sanz confesaba en otras entrevistas sin ningún pudor, al hablar distendidamente sobre sus hijos, que “la mayor se había criado sola”.
Merlín, de 18 años, quiere ser actor como sus padres
Después llegaría a su vida Merlín, fruto de su historia de amor con la también actriz Paloma Gómez, que fallecía de manera inesperada hace dos años. “Hoy te has ido, pero me diste el mejor regalo de mi vida. Hasta siempre, Palomita”, se despedía en redes Sanz con una fotografía de ambos realizada en su adolescencia. Sus caminos se cruzaron cuando eran tan solo dos niños en el rodaje de la popular película Valentina (1982), protagonizada por el emblemático actor Anthony Quinn. Una experiencia de la que mantuvieron imborrables recuerdos y una gran amistad que acabaría transformándose en una bonita historia de amor 25 años después, cuando el destino les volvió a unir en una obra de teatro.
El hijo de estos dos actores, de 18 años, también ha heredado su amor por el cine y entre sus planes está dedicarse al mismo oficio que sus padres. “Podría dedicarse a otra cosa, porque en la profesión tenemos casi un noventa por ciento de paro”, admitía. “De cualquier forma, es un actor buenísimo, mejor que yo”, confesaba. Sin embargo, el joven ha estado en boca de su padre por su lucha por dar visibilidad a la enfermedad que padece. “Uno de los pequeños tiene una enfermedad muy grave, fibrosis quística, una enfermedad que afecta al páncreas, pulmones, hígado, testículos… a todos los órganos que producen mucosa”, desvelaba esta circunstancia a Emma García en el plató de ‘Viva la vida’.
La lucha de Jorge Sanz por dar visibilidad a la enfermedad de Merlín
El actor hablaba alto y claro sobre este trastorno e indicaba que hasta en tres ocasiones le habían denegado el acceso al tratamiento para esta enfermedad por no existir un acuerdo entre las farmacéuticas y la sanidad pública. Sanz aprovechaba su paso por este programa y hacía un llamamiento público solicitando que ambas encontraran “el equilibro y el consenso” necesario para que esto no volviera a ocurrir.
“Así es la vida, al toro por los cuernos, hay que luchar”, comentaba visiblemente emocionado al sincerarse por primera vez sobre este delicado asunto. De la misma forma, aprovechaba el gran altavoz que dispone en sus redes y creaba el ‘challenge’ #inflaunglobo con la que daba a conocer esta enfermedad genética. “¿A qué estamos esperando, a que se les degeneren los órganos a los críos? No, por favor. Vamos a darle caña a esto", rogaba que se pusiera solución pronto por el bien de los más pequeños.
Lope, de 6 años, nacía fruto de su relación actual con Aurelie Domingues
“Tengo una familia cojonuda y soy un privilegiado; mi familia, mis hijos, me han hecho madurar”, afirmaba Jorge, quien en primavera de 2016 pasaba por el altar con la francesa Aurelie Domingues, después de haberla conocido cuando ella desempeñaba su trabajo en su empresa de representantes. Con ella tuvo a su tercer hijo biológico, Lope, que actualmente tiene 6 años. El pequeño de la familia se llevaría a la perfección con sus dos hermanos, a pesar de su diferencia de edad. Así lo demostró el intérprete en uno de sus post, en el que posaba con los tres en su particular ‘póker de Sanzs’. “Desde luego tengo más arrugas que hace años y alguna que otra cana y, sin embargo, me siento más feliz que nunca con mi vida, mi familia y mi trabajo”.
La cara más solidaria de Jorge Sanz: apadrinó a un niño a través de una ONG
Una familia numerosa que completó con un cuarto chico, al que apadrinó a través de la Fundación Natzaret. Una ONG que proporciona un vida mejor a aquellos niños y niñas que son víctimas de familias desestructuradas y que no pueden ser adoptados o acogidos por diversos motivos, siendo trasladados a pisos tutelados, recibiendo ayudas de un tutor –en este caso, él-. “Cada día nos mensajeamos, varias veces a la semana hablamos por teléfono y nos vemos cuando es posible, sobre todo cuando vengo a Mallorca con mi familia”, revelaba en una entrevista para Diez Minutos. “Se ha ganado el corazón de todos y ya es uno más de nosotros, estoy muy orgulloso de él, ha conseguido grandes logros”.