Nos encontramos con Bruno Gagliasso y su equipo en recepción y, a pesar de llevar varios días intensos promocionando su última serie, nos recibe con una sonrisa encantadora y dos besos; totalmente adaptado a las costumbres españolas. Está cansado y echa de menos su hogar, Brasil, pero el esfuerzo merece la pena. No lo dice, pero se desprende de la pasión con la que habla de su trabajo.
Esta vez “Operación Marea Negra”, la ficción de Prime Video, es lo que lo ha traído a España, pero no es su primera vez aquí. De hecho, se confiesa un enamorado de nuestro país. “Qué azul es el cielo de Madrid”, expresa Bruno de camino a plató, en un español que aún está tratando de dominar. No hay tiempo que perder porque, 40 minutos después, se repetirá el ciclo: un viaje en taxi y la última entrevista, esta vez en la radio.
Aunque él ya está acostumbrado a ese vertiginoso ritmo. Comenzó en el mundo de la interpretación siendo muy joven y, desde entonces, ha tenido que lidiar con los medios y su fiel acompañante, la fama. Es aquí, en España, donde aún encuentra un oasis de tranquilidad y nos regala un rato de conversación. Ameno, pero sin dejar de mirar el reloj porque, aun en pleno desierto, el tiempo apremia para personas como Bruno. Siempre con hambre de actuar, de promover cambios o, como él mismo diría, de “hacer la diferencia”, con el único fin de convertir el mundo en un lugar mejor.
-Eres una superestrella en Brasil desde hace muchos años, pero el año pasado traspasaste fronteras como parte del reparto de series de Netflix o Prime Video. Para aquellos que solo te conozcan a través de la pantalla, ¿quién es Bruno Gagliasso?
-Bruno es un actor, padre, humano y una persona intensa y pasional por la vida, por mi trabajo, por las personas y ahora, por la serie española.
-Ahora te has convertido en un personaje reconocido en España por series como “Santo”, de Netflix, o ahora, “Operación Marea Negra”, de Prime Video. ¿Has notado algún cambio en tu vida?
Es muy distinta mi vida y la gente de la que me rodeo aquí que en Brasil. Allí soy conocido desde que tengo 20 años, ahora tengo 40. Pero, aquí en Madrid puedo andar tranquilamente por la calle. Hago cosas maravillosas como ir al cine y al teatro, que también lo hago en mi país, pero siempre con una persona mirando y haciendo fotos.
-Tienes una extensa trayectoria en telenovelas, ¿cómo llegó el salto a la acción?
Empecé haciendo telenovelas porque en Brasil están muy valoradas. Las telenovelas brasileñas son las mejores, tanto que tenemos muchos premios y somos referencia. Entonces, fue un curso natural. Ahora quería dedicarme a las series y a películas, más maduro.
-A lo largo de tu carrera, has interpretado muchos tipos de personajes, ¿qué te queda por hacer?
Sí, siempre. A mí me gusta hacer de malo porque no dejan de ser humanos. Yo intento humanizar muchos personajes que no son tan humanos. Tengo un proyecto para hacer aquí en Madrid con una productora española que me encanta. Se trata de hacer un tipo que es un abusador y quiero hacerlo porque sé que vamos a discutir, hablar y eso es muy importante, hablar sobre las cosas.
-¿Qué novedades trae la segunda temporada de 'Operación Marea Negra'?
Es maravillosa porque tiene acción como la primera, tiene sangre como la primera, pero tiene mucho más drama que la primera. Es una serie que es muy pasional y es maravilloso porque tiene varias historias en un barco. También está Jorge López en el papel principal que es un chico encantador, buen actor. También actores españoles, brasileños como Leandro Firmino, mi amigo, actores mexicanos... es una serie para el mundo y un tema que a todo el mundo le gusta.
-Además de las series, también has hecho varias películas. Entre ellas, 'Marighella', un drama ambientado en la dictadura militar brasileña basado en la vida de Carlos Marighella, un político acusado de "atentar" contra el régimen. ¿Qué supuso para ti?
Es un hito en la historia y en el cine porque es la historia de mi país que muchas veces se quiere apagar, pero no pueden porque es histórico. Entonces, estoy orgulloso de haber participado y tengo la certeza de que mis hijos cuando crezcan también lo estarán de ver a su padre haciendo una película que ha tenido muchas polémicas. Intentaron boicotearla, cortarla en Brasil, pero no lo consiguieron. Hacemos arte; los gobiernos se van, el arte y la historia siempre se quedan.
-Al hilo de la política, has mostrado públicamente tu apoyo a Lula Da Silva, el nuevo presidente de Brasil y principal opositor de Bolsonaro. ¿Qué opinas de lo que está ocurriendo ahora en Brasil?
Ahora tenemos esperanza, pero hemos pasado cuatro años muy malos porque era un gobierno que no creía en educación, en vacuna para el Covid-19, en ciencia, arte, naturaleza... entonces, estábamos muy mal. Necesitábamos cambiar y cambiamos. Es la primera vez en la historia de Brasil que un presidente no es reelecto. Ahora tenemos esperanza porque podemos ver las cosas, la educación, los profesores... estamos libres para hacer lo que sabemos hacer como arte, cuidar de los otros, etc. Brasil siempre fue una referencia en vacunación y ¿por qué no lo era en Covid-19? Es una vergüenza. Y además, descubrimos una cosa muy grave que es que los indígenas yanomami, nuestro pueblo originario, estaba muriendo de hambre porque no tenían cosas básicas como agua potable, comida... pero, ahora tenemos esperanza.
-Eres una persona muy comprometida, vinculada a ONGs como Greenpeace o Unicef. ¿En qué momento decidiste adquirir un rol más proactivo y luchar por los derechos humanos?
No tengo idea porque es natural. Si tengo que elegir un momento específico podría ser la llegada de mis hijos porque quiero que se crien en un ambiente mejor. Siempre hacía cosas, pero cosas pequeñas y puntuales y después, se intensificó.
-Tienes tres hijos, dos de ellos adoptados. ¿Qué significan para ti?
Son el mayor amor del mundo, no hay nadie igual, lo doy todo por ellos. Tengo una hija de 9 años, Chichi (Chissomo), un hijo de 8, Bless, y un hijo de 3, Zyan. Echo de menos a mis hijos. Yo sé que soy un privilegiado y mis hijos también lo son y les tengo que dar una educación para que ayuden a otras personas, para que escuchen y sean ciudadanos del mundo. Es lo que intento hacer.
-Precisamente esa unión que tienes con tu familia la muestras habitualmente en redes sociales. En Instagram, tienes 21.8 millones de seguidores. ¿Cómo gestionas toda esa exposición?
Es maravilloso porque tengo contacto directo con millones de personas. Puedo hablar, decir lo que pienso, lo que quiero, divulgar mi trabajo, hacer denuncias... es maravilloso. Sé que tengo muchas personas y desde mi responsabilidad intento hacer lo máximo que puedo hacer porque soy humano también. Puedo errar y cambiar de idea.
-¿Alguna vez has recibido críticas por exponer tu vida personal?
No las leo porque más importante que leer críticas malas o buenas, son nuestras actitudes. Conozco personas que no hablan de su vida, de política, de ayuda y, entonces, ¿por qué viven? Yo vivo para hacer la diferencia en mi vida, en la vida de mis hijos y de otras personas. No tengo problema en hablar, el problema sería si no hablase, si me escondiese. A mí me encanta hacer algo, acción. Nosotros no necesitamos palabra, sino acción y yo hago eso.
-Tienes 40 años, pero llevas desde muy joven en el mundo de la interpretación. ¿Cómo llevas el paso del tiempo?
Bueno, me encanta hacer entrevistas para que me conozcan al igual que hice en mi país hace 20 años. A mí me encanta conocer personas, no tengo ambición de hacer una carrera, sino de conocer a todas las personas que me acogen. Quiero que me conozcan y quiero conocer. Así me quedo contento.
-¿Piensas volver a España pronto?
Claro. Quiero hacer más cosas, conocer a directores, actores, productores... me encantan los humanos, las personas, cómo son, cómo imagino que son. Me gusta escuchar, de oír, entonces es un momento perfecto para hacer lo que más me gusta hacer que es conocer.
-Dada tu faceta cinematográfica, tu compromiso y pensamiento crítico, ¿qué opinas del papel de la mujer en el cine?
El proyecto que voy a hacer aquí en España va exactamente sobre eso. La mejor forma de hablar es con acción y por eso estoy produciendo una serie sobre el tema. Entonces, cuando la rodemos y podáis ver el proyecto, descubriréis lo que pienso. Empiezo a rodar el año que viene y las productoras y guionistas son mujeres, al igual que la directora, que es brasileña.