Blanca Paloma está viviendo su mejor momento. Se ha convertido en la flamante ganadora del Benidorm Fest, lo que no solo ayuda a que su talento se dé a conocer en nuestro país, sino que la convierte en la representante de España para Eurovisión, tradición que se ha recuperado y que ya llevó el año pasado a Chanel a Italia.
La artista está viendo como su duro esfuerzo es recompensado, una vida dedicada a la música desde que era pequeña, pues esta ha formado parte siempre de sus recuerdos. La canción, ‘Eaea’, es todo un homenaje a su abuela Carmen, así como también lo es parte de su escenografía. Una pasión por el arte que sus padres supieron ver y potenciar.
Desde el primer momento, los padres de Blanca Paloma se han mostrado encantados con el papel que su hija hizo en el festival, no es para menos, su gran esfuerzo recibió la recompensa mayor. Esta edición del certamen ha sido menos polémica que la anterior, por lo menos en cuanto a las votaciones se refiere, no así a otros aspectos.
La ganadora anterior tuvo que enfrentarse a una gran cantidad de hate, el odio de las redes sociales no parece tener límite y por suerte, Chanel contó con el apoyo de sus compañeros, familiares y amigos. En esta edición tampoco han faltado las polémicas, los comentarios desafortunados y las pullitas entre concursantes. La propuesta de Blanca Paloma convenció, pero en caso contrario, ella también cuenta con una estupenda red de apoyo, por si llegara a necesitarla.
El legado flamenco le llega de su abuela Carmen, como decíamos antes, algo que parece emocionar especialmente a su padre Francisco, que ve cómo la figura de su madre continúa más viva que nunca gracias a la pasión y el recuerdo de su hija, quien junto a su hermana Sara ha aprendido a apreciar y amar la música desde muy pequeñas.
De hecho, Sara también probó suerte, en su caso en ‘Eurojunior 2003’, ella no ganó, pero seguro que en la memoria de muchos todavía está la canción que presentó junto a María José y Úrsula: ‘Navegando en internet’.
Ambas hermanas se han criado en El Altet, el barrio de Alicante donde viven sus padres y de donde es la familia de su madre; es la familia de su padre, bombero de profesión, la que tiene raíces sevillanas y la que ha sabido inculcarles la pasión por el flamenco. “Ver a mi hija quedando como ha quedado, con la foto de mi madre, su mantón... El homenaje a mi madre, que es la matriarca de mi familia, es lo más grande, y no hablo más porque si no…”, explicaba Francisco, tras el triunfo de su hija, para EFE.
El éxito de su hija es todo un orgullo para ambos y no quieren, ni pueden, ocultarlo. El siguiente paso será ver si Blanca Paloma puede convertirse también en ganadora en Eurovisión, el que sería el tercer primer puesto para España.