Pocas han sido las ocasiones en las que Mariola Martínez Bordiú ha salido en la prensa. Bodas, funerales, eventos familiares y algún que otro escándalo que le tocaba de refilón, como cuando desarticularon un negocio de prostitución en un inmueble que era de su pertenencia. Es una de las nietas más discretas de Franco, título que podría compartir con su hermana Arancha, y tal vez por eso es una de las más desconocidas.
A pesar de los inconvenientes que encontraron por el camino, Mariola se casó con el amor de su vida. Una boda que parecía que no se celebraría, pues parecía no contar con el beneplácito de la familia Franco. La pedida tuvo lugar en octubre de 1973 y se esperaba que el enlace se celebrara un mes después, tal y como se anunciaba en la revista 'Hola', pero se pospuso hasta en dos ocasiones, sin que se supieran los motivos.
Finalmente, el 14 de marzo de 1974, María de la O Martínez-Bordiú y Rafael Ardid Villoslada se juraban amor eterno, un amor que todavía sigue, pues la relación continúa. Las familias se conocían desde hacía años y ellos habían comenzado su relación desde muy jóvenes, sin embargo, había un detalle que no terminaba de encajar en los planes de la familia Franco.
Rafael, seis años mayor que Mariola, era nieto de un general republicano que había participado en la defensa de Madrid en el 36, fue represaliado, condenado a trabajos forzosos e indultado con posterioridad, falleció en el 58. Mariola tenía claro que se iba a casar, y así se lo hizo saber a su padre, tal y como recogieron los medios de la época. La boda, celebrada en El Pardo, fue la última a la que asistió el dictador, que fue el padrino.
Mariola es la única de los nietos de franco que estudió una carrera, Arquitectura, aunque nunca ha llegado a ejercer, porque lleva toda su vida dedicada a los negocios inmobiliarios junto a su marido y algunos de sus hermanos. Los Ardid Villoslada se dedican desde hace años al negocio de la promoción inmobiliaria a través del Grupo Didra, famoso por sus urbanizaciones de lujo.
Mariola y Rafael parecen haberles inculcado a sus hijos la discreción de la que ellos hacen gala. El matrimonio tiene tres: Francisco de Borja, Jaime y Javier. Los tres llevan vidas discretas, apenas aparecen en los medios de comunicación -salvo si alguna circunstancia familiar así lo requiere, como tras la muerte de Carmen Franco, la matriarca del clan que fallecía en 2017-, y se dedican al negocio familiar junto a sus padres.
Sí que fue noticia el accidente de tráfico de Jaime en 2010, así como lo había sido su boda en 2004 con Carmen Panadero Reyes, celebrada en el Pazo de Meirás. Un año después era su hermano Francisco de Borja quien sellaba su amor con María Ruiz Vega, una boda celebrada en Ciudad Real. El más joven de los tres se casaba en 2019 con la mexicana Fernanda Estévez, y lo hacía en Oaxaca, México.