En mayo de 2023, Sergio Rico sufrió un accidente con un caballo en la romería de El Rocío, en Huelva. Tras pasar una temporada en el hospital e iniciar una recuperación que se ha alargado durante estos meses, el portero del Paris Saint German afirmó a ‘El Partidazo de COPE’ antes de terminar el año que se encontraba bien y “con ganas de que el médico me dé más libertad y volver a sentirme futbolista”. Ahora su pareja, Alba Silvia, la cual ha estado durante todo el proceso a su lado, ha confesado si este año volverán o no a el lugar donde sucedieron los hechos.
La periodista ha asistido a la presentación de ‘We love flamenco 2024’, que da el pistoletazo de salida a la próxima temporada de moda flamenca. Como buena sevillana que es, no ha querido perderse el evento en el que una vez más, ha demostrado que siempre lleva por bandera sus raíces.
Y es que, tal y como ella misma expresaba unos segundos antes, “ahora lo que queda es disfrutar todos los momentos de la vida y sobre todo de Sevilla. Ya que estamos aquí pues aprovechamos todas las fiestas, por supuesto”.
Por esta razón, también ha confirmado que ambos, a pesar de lo ocurrido el año pasado en El Rocío y de los recuerdos que su visita puede despertarles, sí volverán a la aldea de Almonte: “Yo creo que al final una tiene que volver a hacer su vida y volver a El Rocío pues también será un poco terapia de choque”.
Silva también opina que “al final, hay que ver a la Señora. Nosotros que somos tan creyentes, por supuesto que ahí estaremos”, confirmando así que acudirán a dar las gracias a la Virgen del Rocío tras la recuperación de su chico, en la que finalmente todo ha salido bien.
El 28 de mayo del pasado año, el futbolista, procedente de Sevilla, se encontraba junto a varios amigos en la Romería del Rocío. Es entonces cuando un caballo le golpeó en el cuello y tras ser trasladado al Hospital Virgen del Rocío en helicóptero, pasó allí 26 días en coma inducido.
Más allá de perder aproximadamente 20 kilos durante los tres meses que tuvo que permanecer ingresado, a día de hoy su cuerpo y su cabeza están en perfectas condiciones y no le ha quedado ninguna secuela ni física ni psíquica.