Shannen Doherty, enferma de cáncer, sobre su funeral: “Hay mucha gente que aparecería pero no quiero"

En 2015, Shannen Doherty confesó que sufría cáncer de mama. Tras superarlo, recayó en la enfermedad que a día de hoy se ha extendido hasta los huesos, lo que no ha supuesto ningún tabú para ella a la hora de hablar sobre sus avances. Ahora, la actriz se ha sincerado sobre cómo quiere que, llegado el momento, le despida su círculo más cercano.

Shannen Doherty se ha sincerado sobre su enfermedad

Shannen, que comparte sus reflexiones a través de su propio podcast, ‘Let’s be clear with Shannen Doherty (‘Seamos claros, con Shannen Doherty’)’, ha decidido dedicar uno de sus capítulos a su muerte. Junto a su mejor amigo, Chris Cortazzo, se ha abierto sobre su estado actual y ha explicado cómo le gustaría que ocurrieran los acontecimientos.

“Tengo esos momentos en los que lo siento todo y deseo algo diferente. Lo más importante es que no quiero morir demasiado pronto porque tengo mucho que conseguir aún. Y eso me pesa mucho porque pienso que no he recaudado el suficiente dinero para combatir el cáncer”, ha comenzado diciendo la de ‘Sensación de vivir’.

La actriz tiene claro quién quiere que esté junto a ella el día de su muerte

Sin embargo, llegado el momento de su fallecimiento, el cual espera que sea en mucho tiempo, Doherty ha confesado desde la más pura claridad y naturalidad que “hay mucha gente que creo que aparecería, pero no quiero que estén allí. Aborrezco la falsedad. Tienen sus razones y puede ser bueno para ellos, pero en realidad no les agrado lo suficiente como para que aparezcan allí. Lo harán porque es políticamente correcto y no quieren quedar mal.”

Por esta razón, ha sido ella misma la que ha querido ser la encargada de quitarles antes de tiempo esa posible presión de encima a los ‘non gratos’ y ha insistido en que desea que su funeral “sea como una celebración de amor. No quiero que la gente llore o que en privado digan: ‘Gracias a Dios, esa perra ya está muerta’”.

Tal es su afán que la intérprete se ha encargado de darle a Cortazzo, a quien además ha nombrado como albacea de su testamento, una gran lista de las personas que le gustaría que estuvieran allí ese día para darle el último adiós. Sin embargo, no lo ha hecho de los que no quiere que aparezcan porque confiesa que la enumeración sería muy extensa.