David Bisbal se dio a conocer en la primera edición de Operación Triunfo y gracias a su talento y su carisma, pronto se convirtió en uno de los preferidos de la audiencia. No ganó el concurso, pero como si lo hubiera hecho, porque desde entonces no ha parado de trabajar tanto en nuestro país como al otro lado del charco.
Su vida personal también ha despertado un gran interés desde que estaba en la Academia, a la que entró con pareja. En su vida se cruzó Chenoa y todo cambió, la pareja tuvo una bonita historia de amor que acabó entre lágrimas y peticiones de respeto, poco después a la vida del cantante llegaría Elena Tablada, madre de su hija mayor, Ella, con quien vivió muchos años en Miami.
Tras la ruptura de la pareja, el cantante tuvo varias relaciones, pero la llegada de Rosanna Zanetti fue decisiva para ambos. La modelo le robó el corazón y viceversa, en 2018 se casaban en una ceremonia íntima y secreta, y juntos tienen dos hijos, Matteo y Bianca.
Para Bisbal, su familia siempre ha sido lo más importante y, siempre que puede, dedica tiempo a estar con ellos, sobre todo con su padre, José Bisbal, a quien siempre ha admirado y que padece una enfermedad degenerativa.
Aunque ahora José Bisbal es conocido por ser el padre de David, uno de nuestros cantantes más internacionales, lo cierto es que él tenía una carrera antes de que naciera el artista de la que sentirse orgulloso y hacérselo sentir a su familia. Durante muchos años fue boxeador, de hecho fue el primero que realizó combates en el extranjero, como el que protagonizó frente al sueco Jan Persson en Göteborg.
Además de deportista, también es muy aficionado a la música, algo que sin duda ha influido en su hijo, quien hace unos años, al felicitarle por su cumpleaños, afirmaba que recordaba a su padre “cantando copla y flamenco por los pasillos de nuestra casa, de ahí me viene mi amor por la música”.
David siempre ha hablado abiertamente de lo orgulloso que se siente de su padre, del hombre que fue y del que es. “Nunca pude verlo ejercer su profesión de deportista, ya que cuando yo nací, él ya estaba retirado desde hace un tiempo”, escribió en esa misma misiva, por el 74 cumpleaños de su padre, que ahora tiene ya 82 años. “Me encantaría poder mirar por una mirilla al pasado y verlo triunfar en el escenario y en el ring, ya que cuando toda la gente me habla de lo que representó mi padre en su deporte se me cae la baba, siento un orgullo y una admiración que se me caen las lágrimas de la emoción”.
Ahora la situación del exboxeador es otra, porque desde hace tiempo padece una enfermedad neurológica degenerativa, una situación que está siendo muy dura para la familia, que lo afronta de la mejor manera posible. Sobre esta situación hablaba el cantante hace tiempo, explicando que, su padre, “hace un tiempo que, aunque siga estando presente, ya no está. Está en otro mundo completamente diferente, en el cual ya no nos reconoce a ninguno, solo a Mari, a quien ama con todo su corazón”.